Esto tan curioso que les ha pasado a José Pekerman y el Leganés con la Federación Española de Fútbol es como si un supuesto "Comité del Rock and Roll" hubiera impedido en su día a Bruce Springsteen y la "E Street Band" tocar en Barcelona en aras de un artículo importantísimo, vital, esencial, algo realmente crucial. Pekerman es, para que nos entendamos, el “Springsteen del fútbol argentino". Fue el entrenador con el que Javier Saviola consiguió el récord histórico de goles (11) en un Mundial sub-20, campeonato que logró desde el banquillo en tres ocasiones distintas (Quatar-95, Malasia-97 y Argentina-2001); también obtuvo dos Campeonatos Sudamericanos y un Mundialito, además de haber entrenado a Argentinos Juniors. Pekerman es profesor numerario de la Asociación de Entrenadores de Argentina, (un país que lo ganó todo en el fútbol) y sin embargo el Comité Nacional de Entrenadores de España (un país que, desafortunadamente, ha ganado más bien poco) le impide entrenar al Leganés, club madrileño de Segunda División. Aquí hay algo que no carbura, ¿no creen?
Hace mucho tiempo de eso, pero seguro que sería un artículo muy parecido al 242.1 el que quiso impedir en su día que Johan Cruyff se sentara en el banquillo del Fútbol Club Barcelona. Hubo su tira y afloja, y al final le buscaron un agujero legal para que pudiera entrenar en España (con él, por cierto, creo recordar que se coló también Radomir Antic). Me parece que lo más digno para los miembros del Comité Nacional de Entrenadores habría sido presentar la dimisión en pleno cuando Cruyff (aquel que no tenía los papeles en regla) ganó la Copa de Europa con el Barcelona, pero no, siguieron dando la paliza hasta llegar a nuestros días. Y ahora le toca a José Pekerman, considerado por todos como el auténtico "hombre-milagro" del fútbol argentino. Podría dar clases a entrenadores españoles, pero no puede entrenar en nuestro país. ¿Por qué?... Por el famoso artículo 242.1.
Ojo que no estoy diciendo que aquí pueda entrenar el primero que venga, no. Me parece lógico que el Comité tenga unas reglas para que el día (si es que llega) que Luis Aragonés me pida a mí el carnet de periodista yo le pueda pedir también a él su carnet de entrenador en justa correspondencia. Lo que digo es que resulta contradictorio que hombres como Johan Cruyff o, ahora, José Pekerman o Luiz Pereira, que llevan toda su vida en el fútbol, no puedan entrenar en España porque les falta un sello. ¡Pues que se lo pongan, hombre, que se lo pongan!... Con un poquito de suerte, se nos pega algo de Argentina o Brasil, y la selección española consigue llegar a semifinales de la Eurocopa de Portugal.