En el fútbol de hoy en día todo el mundo es un profesional. Se acabaron aquellos tiempos en que los jugadores firmaban en blanco, seguros de que el directivo de turno cubriría la línea de puntos con la cifra más oportuna acorde con su rendimiento deportivo. Mirando por el retrovisor los Muñoz, Kubala, Reina y compañía casi eran unos bohemios del deporte comparados con la pandilla actual. Como ahora mismo el fútbol es más negocio que deporte -¿es que queda alguien que lo dude?- todo el mundo es un profesional como la copa de un pino (el pino de dólares, naturalmente). Y estoy observando que en ese mundillo se mueve mil veces mejor Florentino Pérez que Joan Gaspart; por ende debo deducir que en los años venideros con una profesionalidad a prueba de bombas, el Real Madrid llevará las de ganar mientras no se produzca una rápida reacción culé.
La Cadena Cope adelantó hace ya un par de meses el interés cierto y real de F.P. por contratar los servicios goleadores del holandés Patrick Kluivert. El delantero salió inmediatamente a desmentir la noticia, lo que de por sí constituye una confirmación de la misma, la "prueba del algodón" de que le había llegado algún canto de la sirena merengue. La última vez que tuvimos ocasión de charlar en "El Tirachinas" con el presidente del Madrid hubo una cosa que me dejó sorprendido; a la pregunta de si efectivamente Kluivert le interesaba, F.P. respondió lo siguiente: "si nos interesa algún futbolista negociaremos con el Barcelona". Lo dijo tan pancho y se quedó tan ancho. Constituía la "reconfirmación" de la noticia.
Efectivamente Kluivert se ha convertido en la prioridad de la "casa blanca" para la próxima temporada. A Valdano le interesa el jugador y el presidente le ha dado carta blanca para que lo incorpore a la plantilla. Por lo civil (negociación con Gaspart) o por lo criminal (pagando la cláusula de rescisión como en el caso de Luis Figo). El Barcelona está a punto de cometer idéntico error que con el portugués, con el problema añadido de que Patrick es mucho más joven que Luis. Kluivert ha pedido mil millones por año para quedarse y Gaspart se ha cerrado en banda; F.P. sí le daría la millonada que pide.
Tal y como yo lo veo, Florentino Pérez quiere dejar bien claro en el año del centenario blanco que el Barcelona es un satélite madridista. La contratación de Kluivert tan sólo unos meses después del "palo" de Figo desnudaría moralmente al presidente Gaspart. Mucho cochecito culé, mucha gasolinera y mucho arte azulgrana pero, cuando necesita futbolistas de calidad, el Real Madrid entra en el Nou Camp y se los lleva. Por las bravas. A Florentino habrá que acabar por llamarle "pichi" porque está siendo, sin duda, el chulo (deportivo) que le castiga el hígado al barcelonismo. ¿Habrá aprendido la lección Gaspart? ¿Dejará escapar a uno de los mejores delanteros centro del mundo para terminar realizando fichajes políticos?
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