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Juan Manuel Rodríguez

El "runrun" de una moción

Estoy pensando que al final va a hacerle falta a Joan Gaspart una de esas "modélicas" entrevistas con Alfredo Urdaci para poder salir del paso, sólo que cambiando TVE por TV3. Aunque probablemente Massens encuentre más de un escollo y más de dos para agenciarle a su jefe un lavado de pies, con las elecciones autonómicas a la vuelta de la esquina y con algunas encuestas otorgándole a Maragall una mayoría suficiente para gobernar en Cataluña. Hay quien hoy osa comparar, quizás por ignorancia, a Nicolás de Maquiavelo con el presidente culé, cuando Maquiavelo lo último que fue es lo que ahora, en un tono más bien peyorativo, conocemos todos como "maquiavélico". De lo que no se podía acusar, en cualquier caso, al escritor italiano era de ser un memo.

Empieza a circular por Barcelona un rumor que apunta a la posibilidad de que Iván Carrillo –presidente de "Alternativa Blaugrana"– haya presentado su moción de censura contra Gaspart con el apoyo del propio presidente azulgrana. ¿Con qué motivo? Muy sencillo, para impedir una moción de mayor entidad que pudieran protagonizar, por ejemplo, Fusté o Bassat. Si así fuera, y realmente Joan Gaspart estuviera detrás de una operación contra sí mismo para evitarse peores consecuencias, merecería cuando menos un puntito de admiración; no por el hecho en sí –absolutamente reprobable– sino porque podríamos adivinar un atisbo de inteligencia (perversa, pero inteligencia al fin y al cabo) detrás de alguna de sus acciones.

Me parece que es todo mucho más sencillo, dentro de lo enrevesada que es ahora mismo la situación deportiva del club. Detrás de Carrillo está exclusivamente Carrillo. Y siendo maquiavélico, en ese sentido erróneo pero popular que antes comentaba, podríamos deducir que quien realmente se esconde detrás del rumor que apunta a que Gaspart maneja a Carrillo es alguien –"fino", eso sí, muy "fino"– del entorno del propio presidente. Pareciera así que Joan Gaspart es más listo de lo que realmente es, mucho menos simple, cuando la realidad de su pésima gestión es contundente y sangrante.

Al final sólo le quedará a Gaspart el reducto inviolable del Canal Culé, y como no sea rápido en sus movimientos ni tan siquiera ese. El último día que se le ocurrió visitar "El Rondo", casi tuvo que salir por piernas y, ante la dureza de las preguntas procedentes del público, se negó a responder. La moción de Carrillo probablemente quede en nada. Por cierto, hablando de asesores: ¿quién asesora al que se gana la vida asesorando?... Lluis Bassat, próximo presidente del Barcelona, está repitiendo los mismos pasos de Florentino Pérez. Otro que afina.

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