¿Qué tendrá Rosell contra los fotógrafos? Como el Valencia ha usurpado el lugar que antaño ocupara el Barcelona como "enemigo público número uno" de los merengues (ahora a quien insultan es a Jaime Ortí y no a Joan Laporta), Sandro Rosell ha empezado a hablar de las fotografías que le hacen a José María Aznar en el palco del estadio Santiago Bernabéu. El otro día el gran tenor catalán José Carreras, reconocido culé, comentaba que si hace diez años les hubieran dicho que el objetivo era acabar cuartos de la Liga habrían prendido fuego al estadio. Ahora no. Ahora los barcelonistas andan anestesiados y a Rosell no se le ocurre otra que hablar de fotografía. "En algo influirá", comenta el "conseller en cap" de Laporta... Ahora entiendo de dónde le viene al Barça su posición de privilegio sobre el Español... ¡Todo es debido a las fotografías que les hacen al presidente de la Generalitat, alcalde de Barcelona y ministros varios en el palco del Camp Nou!... Algo influirán, ¿o no?... Si yo fuera Daniel Sánchez Llibre mostraría mi más enérgica protesta y amenazaría con retirarme de todas las competiciones.
Y mientras Rosell hablaba por la tarde del noble arte inventado por el químico Nicéforo Niepce, Joan Laporta lo hacía por la noche de táctica y estrategia en "El Tirachinas" de la Cadena Cope. El presidente reconoció sin ambages que su mayor error había sido tratar de influir en Frank Rijkaard. Sus declaraciones estremecerán al mismísimo Nicolás Casaus, ejemplo vivo del "seny" catalán. "Yo le dije que teníamos que jugar por las alas y él me contestó que de momento quería esperar atrás y verlas venir"... Y en esas estamos. Rijkaard continúa viéndolas venir (como todos en el Barcelona) a la espera de asegurar la Champions, el "premio gordo". Miedo me da.