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Juan Manuel Rodríguez

Las "hojas secas" de Fernando Martín

Es posible que, si Florentino Pérez era el presidente necesario para el Real Madrid del año 2000, un club en quiebra económica, Fernando Martín sea el presidente necesario para el Real Madrid de 2006.

Florentino Pérez, máximo artífice del esplendor económico que vive hoy día el Real Madrid, dimitió el pasado lunes porque, a pesar de haber colocado al club el primero en la lista de los más ricos del mundo, se vio personalmente incapaz de transmitirles a los futbolistas ("sus" futbolistas) lo que, por otro lado, resulta obvio, y es que un equipo con las exigencias que tiene el Madrid requiere del máximo esfuerzo, la máxima concentración y una ambición a prueba de balas. Florentino lo dijo así en "El Tirachinas": "Los ciento quince mil empleados que tengo en ACS no me han dado tantos problemas como los veinticuatro jugadores de la primera plantilla". 
 
Tras la sorpresa inicial por la dimisión, llamó igualmente la atención la elección de Fernando Martín, vocal de la junta directiva, como nuevo presidente. ¿Por qué no eligió a uno de los tres vicepresidentes?... Puede que hoy hayamos empezado a saber por qué. Si Raúl se quedó conscientemente corto, Martín ha puesto los puntos sobre las íes, supongo que también de manera consciente, en los males que aquejan ahora mismo al Real Madrid. Estos no son económicos sino deportivos y, yendo un poco más allá, de compromiso e identidad con lo que representa jugar en ese club y vestir esa camiseta. Raúl no dijo casi nada como cabeza visible del vestuario, pero, quizás con objeto de subsanar esa calculada blandenguería del "7" madridista, Fernando Martín lo ha dicho casi todo. Y muy clarito. Este es su telegrama: "El Real Madrid no puede ser un club de millonarios". STOP. "Quien quiera estar aquí con la ley del mínimo esfuerzo se equivoca". STOP. "Todo lo que no se arregla se pudre". STOP. "Si hay alguien que no esté a la altura ya sabe a lo que atenerse". STOP. "No hay que dejarse llevar por la fatalidad y la indolencia". STOP.
 
Muy en la línea de Santiago Bernabéu, quien, tras la marcha de Didí, dijo aquello de que habían pagado "las hojas secas a precio de oro de dieciocho quilates", Fernando Martín parece dispuesto a revisar, una por una, las hojas secas del actual vestuario. "Soy absolutamente libre", ha dicho. Y, preguntado por si los contratos publicitarios de algunos jugadores (murió lo de "galácticos") entorpecerían la confección del equipo de la próxima temporada, ha respondido: "En absoluto". Es posible que, si Florentino Pérez era el presidente necesario para el Real Madrid del año 2000, un club en quiebra económica, Fernando Martín sea el presidente necesario para el Real Madrid de 2006. Aquel construyó la nueva ciudad deportiva, y éste parece que viene dispuesto a limpiarla de hojas secas. Tiempo al tiempo.  
 
 

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