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Juan Manuel Rodríguez

Los Juegos de Phelps

Allí le susurró al oído que realmente tenía posibilidades de conseguir ocho oros, implantándole a Phelps el "peso muerto" que ya llevara sobre sus espaldas Thorpe.

El primer artículo que publiqué en Libertad Digital se tituló Los Juegos de Thorpe. Nacho García Mostazo me pidió que escribiera algo sobre Sydney'2000, y llegué a la conclusión de que aquellos Juegos tenían que ser obligatoriamente los del jovencísimo "delfín australiano" a quien, como ocurre cíclicamente, colocaron en la difícil tesitura de igualar o superar el récord del mítico Mark Spitz. Ian Thorpe no consiguió las siete medallas de oro con las que el "héroe de Munich" revolucionara las Olimpiadas de hace treinta y dos años, aunque sí salió ampliamente fortalecido y confirmado como el nadador más veloz del mundo. Ahora Thorpe, cuatro años después de aquello, reconoce abiertamente que conseguir siete medallas de oro está fuera del alcance de cualquiera...
 
Spitz, que en Munich'72 tenía veintidós años -uno más de los que ahora tiene Thorpe- ganó las medallas de oro en las pruebas de 100 y 200 libres, 100 y 200 mariposa y los tres relevos. El nadador estadounidense pasó a la historia por esa insuperable heroicidad, y fue probablemente por ello que lo conseguido en México'68, cuatro años antes, (dos oros, una plata y un bronce) pasara inadvertido a los ojos de todo el mundo. En Atenas'2004 vuelve a repetirse la misma historia, aunque en esta ocasión con la nueva sensación de la natación mundial. El propio Mark Spitz dio el relevo a su compatriota Michael Phelps; el show se llevó a cabo el pasado 12 de julio en el Long Beach Aquatic Center, cuando Spitz entregó por sorpresa a Phelps la medalla de oro de los 200 mariposa en los trials de Estados Unidos. Allí le susurró al oído que realmente tenía posibilidades de conseguir ocho oros, implantándole a Phelps el "peso muerto" que ya llevara sobre sus espaldas Thorpe.
 
Consciente del morbo que levanta el reto asumido por el "chico maravilla", su patrocinador Speedo le garantizó un sobresueldo de un millón de dólares si conseguía ocho oros. Y quizás porque Phelps estaba más preocupado de eso que de nadar en la piscina ha sido por lo que cuatro sudafricanos desconocidos -Roland Mark Schoeman, Lyndon Ferns, Darian Thonsen y Ryk Neethling- acaban de reventar los pronósticos en el 4x100, haciendo añicos también el sueño de Phelps y los pronósticos excesivamente optimistas de Spitz.
 
Michael Phelps ya no batirá el récord de Mark Spitz, como tampoco lo hiciera hace cuatro años Ian Thorpe. De forma que los Juegos de 2008 volverán a ser los de cualquier otro nadador que persiga el sueño del deportista olímpico por excelencia. Aunque el quid de la cuestión es éste otro: ¿era mejor nadador Spitz que Phelps?... Por sus récords les conoceréis; por ejemplo, Phelps tiene una mejor marca de 1:53.93 en la prueba de doscientos mariposa, inalcanzables para aquel chico que en 1972 maravillara a los aficionados, consiguiendo lo que quizás no consiga ningún otro nadador a lo largo de la historia.

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