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La televisión autonómica madrileña sustituyó este viernes la tómbola del hígado (de corazón ya no quedaban ni las raspas) por un debate entorno al partido entre el Real Madrid y el Fútbol Club Barcelona. Lo primero que me llamó la atención fue la organización de las sillas: a derecha e izquierda, periodistas de diferentes medios de comunicación; en el centro, separadas a conciencia del resto, otras dos que ocupaban Ramón Mendoza —ex presidente madridista—, y Lluis Canut —periodista de TV3—. La discusión posterior a propósito de qué prensa defendía con más ahínco (menor independencia, por tanto) a sus respectivos equipos estuvo de más puesto que a Mendoza le llevaron para hacer de Mendoza, y a un informador de la televisión de Cataluña ¡para defender al Barcelona! Todo ello en presencia de Ángel Fernández que, de golpe y porrazo, bajó su escalafón en la directiva culé para dejarle todo el protagonismo a Canut que fue realmente quien ejerció el papel de vicepresidente azulgrana. "Cosas veredes, amigo Sancho".

Aunque no quería hablar del debate en sí, sino de la participación en el mismo de Ramón Mendoza. He de reconocer que lo seguí por encima, aunque tuve ocasión de escuchar dos o tres "pildorazos" suyos. Y uno especialmente me pareció dramático. Creo que fue justamente Canut quien, con objeto de sacarle los colores económicos a los merengues, preguntó: "¿Es cierto que tienen ustedes una deuda que oscila entre 45.000 y 60.000 millones de pesetas?". El oráculo cruzó las piernas, achinó los ojos y pasando su mano por la barbilla sentenció al fin: "Porque podemos".

Sin saberlo, Ramón Mendoza Fontella abría el 2 de marzo de 2001 una nueva y revolucionaria corriente económica; sin ser consciente de ello (los genios son así), don Ramón aliviaba de paso los futuros quebraderos de cabeza al mismísimo ministro Rato. No diga usted "déficit", diga usted que debe mucho porque puede. Es posible que si los televidentes captaron el guiño de Mendoza, su certera publicidad subliminal, se lanzaran esa misma noche a despilfarrar lo que seguramente no tuvieran. Viendo el inmejorable aspecto de don Ramón a uno le queda la sensación de que está haciendo el "gili"... ¿Para qué están las tarjetas? ¡Camarero, champagne y caviar para todos... Paga el Real Madrid!

Puedo imaginarme a Florentino Pérez presenciando la escenita en su casa. La heredad de F.P. ha sido un club en bancarrota, con telarañas en la caja fuerte. Ese es su auténtico y verdadero problema: no sabe disfrutar de la vida. Hoy estás aquí, y mañana... Mendoza, como antaño, dio en el clavo. Telemadrid tendría que mandarle como corresponsal a Wall Street. Terreno abonado.

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