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Yo sustituiría el adjetivo "profesional" por el de "pasional". Cuando alguien me dice que es un profesional me echo a temblar. "¿Qué irá a pedirme ahora?". Si un fontanero te dice "yo soy un profesional", ya puedes ir sacando la "eurocalculadora" porque la avería te va a salir por un ojo de la cara. Y no oses hurgar en la herida porque entonces la broma se multiplicará por dos. Por eso yo lo sustituiría por "pasional". Con la llegada de la modernidad, el adjetivo "profesional" ("perteneciente a la profesión o magisterio de ciencias y artes") ha ido perdiendo su valor. Si al preguntar "¿seguro que el grifo no goteará más?", el fontanero de marras le responde: "yo soy un pasional", el asunto estará zanjado. Eso querrá decir que si el grifo sigue dándole la "matraca" por la noche, el fontanero en cuestión volverá cuantas veces haga falta para arreglarlo y, lo que es mucho más importante, sin cobrarle un sólo euro de más. ¿Por qué? Muy fácil: porque le gusta su trabajo y no parará hasta que solucione el problema.

He conocido a mucha gente que se las daba de profesional porque estaba en su puesto de trabajo catorce o dieciséis horas diarias. ¿Por qué?... El verdadero profesional debería ser aquel que hiciera en treinta minutos aquello que a los "amateurs" nos costara dieciséis horas ¿no?... Y si el adjetivo se aplica al mundillo del fútbol, estamos perdidos. "Profesionalismo": "práctica de los deportes como medio de lucro". Un sustantivo rimbombante pero que no dice nada de nada. El jugador cobra siempre y en todo momento, juegue o no juegue. Cobra por no marcar un gol, por no entrenar, por no ser titular. Si juega como titular y marca goles, el club puede ir preparando la chequera. ¿Por qué? Está claro: porque el futbolista es un "profesional".

Sergio Conceiçao, como antes hizo Fernando Redondo con el Milán, ha demostrado que es un "pasional". Le ha pedido a Massimo Moratti, presidente del Inter, que rebaje su salario hasta que no se recupere del todo de su lesión muscular. El futbolista está en Portugal y piensa que no es justo que reciba el sueldo completo durante ese tiempo. "Espero la respuesta del presidente", ha dicho. A Moratti, acostumbrado a pelear diariamente con profesionales, la noticia le habrá pillado en lógico fuera de juego.

No creo que a Conceiçao se le pueda aplicar ya el mismo adjetivo calificativo -"profesional"- que a otro futbolista que, por ejemplo, no tenga el más mínimo interés por jugar y vea pasar los días, meses y años, mirando la luna de Valencia. "¿Usted no se queja, no protesta, no pide un puesto en el "once" titular?"... "No, no, es que yo soy un profesional". ¡Pues que vivan los "amateurs"!

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