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Joan Gaspart acaba de protagonizar una de las ruedas de prensa más confusas de los últimos años. Debería haber servido para anunciar a bombo y platillo el fichaje de un "crack" a la altura de Ronaldo, Schevchenko o Vieri (por citar sólo tres nombres de estrellas que no juegan en la actualidad en España), y sin embargo parece que la contratación de Juan Román Riquelme es un cáliz amargo que nadie quiera ingerir, la típica y repelente dosis de aceite de ricino de la que huían los niños. Riquelme viene pero podría irse, no se sabe si estará en la presentación del Barcelona y supone un engorro para Van Gaal que debe decidir ahora cual de sus cinco futbolistas extracomunitarios se queda -por utilizar las mismas palabras del presidente azulgrana- "viendo los partidos desde la grada". Curiosamente, Riquelme es el único de los extranjeros que contempla expresamente en su contrato la posibilidad de marcharse cedido a otro equipo.

Gaspart dice que el Barcelona no ficha al centrocampista argentino "de cara a la galería" sino porque es un gran jugador. Tiene toda la razón en lo segundo, pero en cuanto a su primera afirmación existen "dudas razonables". Las prioridades del entrenador, reiteradas hasta la extenuación, giraban entorno a Mendieta o Kily González. De hecho, el Barcelona tiene varios futbolistas (Rivaldo, Luis Enrique, Gerard o el propio Saviola) que podrían desempañar unas funciones similares a las de Riquelme dentro del equipo. ¿Entonces? Sería increible que el chaval, que quedaba libre la próxima temporada, se fuera cedido ahora a otro club. Van Gaal tiene la última palabra.

No soy dudoso al respecto. Creo que Riquelme es un futbolista llamado a lograr mayores gestas en el fútbol europeo de las que ya ha conseguido con el Boca Juniors. La única entrevista que este jugador genial ha concedido jamás a una radio española fue a "El Tirachinas" de la Cadena Cope, y fui yo quien tuvo, por esas casualidades de la vida, la fortuna de entrevistarle. Como grato recuerdo de aquello guardo una camiseta de Boca con su dedicatoria: "para Juanma con cariño: Román". Y por eso me da más rabia si cabe que un jugador como él tenga que entrar en el Barcelona por la puerta de atrás, negado hasta tres veces por su entrenador y ¿presentado? como si aquello fuera un entierro de tercera. Me huele a maquillaje de graves errores anteriores aunque le deseo, como es natural, lo mejor. Si le deja en paz Van Gaal, triunfará. Siento decepcionar a Gaspart, pero creo que Florentino Pérez seguirá destacando su inigualable gestión al frente del Fútbol Club Barcelona.

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