El estadio Vicente Calderón amaneció lleno de pintadas en contra de Enrique Cerezo y Miguel Angel Gil tras la nueva derrota contra el Betis. Me llama la atención el hecho de que Toni Muñoz, que no ha dado una a derechas desde que accedió al puesto de director deportivo, no haya sido aún objeto de las iras de los aficionados, pero me imagino que todo será cuestión de tiempo. Lo cierto es que ahora mismo, después del 1-0 de Sevilla, el Atlético tiene tres puntos menos de los que tenía en la temporada 1999-2000, la del descenso a Segunda División. Acabo de ver una encuesta en Telemadrid realizada entre aficionados colchoneros y no hay ni uno sólo que piense que el equipo vaya a bajar, que era exactamente lo mismo que pensaban todos cuando se consumó el descenso. La esperanza es lo último que se pierde, pero viendo jugar al equipo, domingo tras domingo, esa misma esperanza se está poniendo carísima.
Al destituir al argentino Carlos Bianchi, (por cierto, parece que el "virrey" ha decidido tomarse un año y medio sabático con objeto de ascender en el escalafón y vivir como un auténtico rey en Europa) lo que intentaron Cerezo y Gil junior fue precisamente evitar que la gente se volviera contra ellos. Pero esperaron tanto -hay que reconocer que la indemnización era de aúpa- que al final los aficionados quieren pasar a todos por la quilla. A todos menos a Pepe Murcia. El pobre acaba de llegar y aunque estadísticamente cabe apuntarle a él la derrota ante el Betis, no creo que haya nadie tan injusto como para pensar que alguien pueda darle tan pronto la vuelta a una situación tan negra como ésta. Por otro lado, estoy convencido de que con Murcia no tendrán tanta paciencia como con el prestigiosísimo Bianchi. El ex del filial es más barato que su antecesor, el ingeniero nuclear.
Un "bianchista" (el primero y, en éste caso, el único que conozco) alega en su defensa que los propios futbolistas exculpaban al entrenador. "¿Escuchaste lo que dijo Fernando Torres?... Dijo que ellos eran los únicos culpables"... Les pido por favor a los miembros del jurado que no tengan en cuenta estas palabras: ¿alguien sabe de algún jugador que haya dicho que su entrenador no tiene ni idea?... Yo no conozco ninguno, y ya llevo un tiempo en esto. Sin embargo al día siguiente de que echaran al entrenador, Mateja Kezman, con el cuerpo todavía "caliente" (por el fajo de billetes, no se vayan a creer) de Bianchi, dijo que aquella situación no podía continuar ni un minuto más. ¡Ya está! ¡Bianchi tiene la excusa perfecta!... Si el Atlético de Madrid no remonta el vuelo puede echarle la culpa al "material" defectuoso que pusieron a su disposición. Y si, con Murcia en el banquillo, el Atleti consigue salvar el pellejo, puede decir que los jugadores le hicieron la cama porque no querían que siguiera... ¡A llevárselo de River!... Ahora que va a tener tiempo libre y dinero a raudales le recomiendo a Bianchi que se compre "Hotel Nirvana", de Manu Leguineche. Es la mejor guía de hoteles europeos que hay. Por lo menos, ya que no se ha despedido, que les mande una postal a sus futbolistas desde el hotel Excelsior de Roma.
