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Este señor llamado Louis Van Gaal podrá suponer para el Barcelona un terremoto "9" en la escala de Richter, pero tiene toda la pinta de convertirse en una mina de oro para la prensa del sector. No se habrá conocido en la historia del fútbol mundial un entrenador que tenga, antes incluso de asomar la jeta, a un setenta por ciento de los aficionados en su contra según las últimas encuestas. Item más: el holandés en cuestión comentó off the record que esperaría a que se pacificara el club. Seguro que se arrepentiría de inmediato al darse cuenta de que, en ese caso, no podría fichar por el Barcelona hasta los setenta y cinco años, ya sin ganas de echarle la bronca a nadie, y menos que a nadie a un futbolista que gana mil millones de pesetas al año y que te puede mandar al carajo a la más mínima ocasión.

Ahora me entero de que un grupo de aficionados sensatos ha constituido la "Plataforma Anti-Van Gaal", y que incluso piensan acudir al aeropuerto para recibirle con una pañolada. Podría generarse un auténtico escándalo de orden público en El Prat porque, al mismo tiempo que se organizan los "anti", los "Pro-Van Gaal" piensan esperarle también al pie de la escalerilla para animarle en esta nueva aventura. Los "anti" ya quisieron organizar el otro día una timba por Canaletas, pero al final lo impidieron el Ayuntamiento y la Delegación del Gobierno.

Y hablando de políticos: el otro día Durán i Lleida, capo cannoniere de Convergencia i Unió, pensó que le estaban gastando una broma cuando le dijeron que volvía Van Gaal. Ayer leí que Artur Mas, el "delfín" de Jordi Pujol, hacía plegarias para que hubiera cambiado la actitud del entrenador. Todo el mundo sabe que el apoyo "convergente" resultó esencial para que José Luis Núñez ganara sus primeras elecciones, lo mismo que fue letal a la hora de forzar su dimisión. Gaspart tiene también la habilidad de enfrentarse con los únicos que mandan de verdad.

Al presidente culé le preguntaron el otro día si, llegado el caso, dimitiría ante un nuevo fracaso "vangaleño". "¡Nooo!", respondió tajante y seco. "¡Nooo!"... Ni Vieira ni Vieri. Algunos quieren ver en el regreso del hombre que fue incapaz de conseguir que Frank de Boer, Kluivert, Cocu, Overmars o Seedorf jugarán bien al fútbol (parece imposible ¿verdad?) como el mejor fichaje de Florentino Pérez de cara a la próxima temporada. Aún no ha dicho nada al respecto porque ahora —son las 17:14 del 15 de mayo cuando escribo esto— sólo le despeina la Champions, pero todo llegará. F.P. bendecirá el fichaje de Louis Van Gaal. Tiempo al tiempo.

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