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Juan Manuel Rodríguez

Que le pregunte Ronaldo a Batman cómo se pierden treinta kilos

Capello, y eso sí he de reconocérselo al italiano, mantiene el pulso firme y defiende sus ideas con la cabeza bien alta

Más allá del apasionante tema del peso de Ronaldo, asunto que llevamos, por cierto, tratando sin desmayo desde hace un año más o menos; más allá de si Ronaldo puede o no llegar a los 84 kilos que pesó en el Fútbol Club Barcelona, o si alcanzará algún día los 87 que parece ser que le ha exigido Capello para regresar a la titularidad, o si el propio interesado piensa que él está en forma pesando los 89 y pico (pico, todo sea dicho de paso, de gallo de Morón y no de gallinita clueca) que da ahora en mismo la báscula; más allá, insisto, de todo ese asunto, o puede que más acá, en el Real Madrid se dan de bruces con el cortocircuito existente entre un entrenador como Capello, que tiene corazón de dietista, y un jugador con tendencia a engordar y a quien le gustan los chuletones más que a un tonto los lapiceros de colores.
 
Y en este asunto, como en el de la defensa a ultranza que hace de Raúl, no puedo estar más de acuerdo con el entrenador italiano. Lo de ayer de Ronaldo, empleando a uno de sus "periodistas de cámara" en un oportunísimo lavado de pies público, constituye un pulso claro al entrenador. Y lo de hoy de Capello, diciéndole a todo aquel que le quiera escuchar que el jugador está todavía con un sobrepeso manifiesto, es la prueba palbable de que Capello, que nos confesó en "El Tirachinas" que a él le quedaba muy poquito en este negocio, está tan de vuelta como pueda estarlo Ronaldo y acepta con gusto el pulso que pretende echarle el brasileño.
 
El asunto tiene su miga. Si Ronaldo, tal y como reconoce Capello, se ha quitado mucho peso, pero, aún y con eso, le sigue notando relleno... ¿cuánto llegó a pesar Ronaldo?
 
¿Y cómo llegó a esa situación un deportista profesional de élite? Si, por motivos de trabajo, el actor Christian Bale adelgazó treinta kilos para interpretar El Maquinista, y luego, por idénticos motivos, tuvo que recuperarlos para dar vida a Batman en la gran pantalla, ¿a santo de qué no puede Ronaldo perder ahora cinco kilos más hasta alcanzar los 84 que llegó a pesar cuando jugaba en el Barça? Capello ha dicho hoy que por lo menos ahora Ronaldo parece un futbolista... ¿Qué era antes? ¿Robocop?
 
Capello, y eso sí he de reconocérselo al italiano, mantiene el pulso firme y defiende sus ideas con la cabeza bien alta. No creo que el Madrid vaya a ganar ningún título jugando así al fútbol, pero al menos alguien en ese club habrá defendido el escudo que los jugadores llevan bordado en sus camisetas. No puedo decir lo mismo de Pedja Mijatovic, a quien le supera ampliamente el puesto que ocupa. Lo del héroe de la séptima rogándole a Antonio "Gominolas" Cassano que pida perdón es de juzgado de guardia. Lo que tiene que hacer Cassano, y de paso debería hacer también Ronaldo, es preguntarle a Batman cómo se pierden tantos kilos. Aunque, si quieren ahorrarse la llamadita a Los Angeles, ya se lo digo yo: pro-fe-sio-na-li-dad.

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