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El hombre del saco, el lobo, el jinete sin cabeza y ahora Alex Ferguson, entrenador de fútbol. El todopoderoso técnico del laureado Manchester United ha descubierto su magistral secreto. Es como si los empleados de la Coca-Cola decidieran sacar a la luz la fórmula de la universal bebida de las burbujitas; o, por poner otro ejemplo, como si Stephen King nos enseñara a escribir "best-sellers" por fascículos. Lo que sucede es que en el caso de Fergusson todo ha sido mucho más decepcionante, más frustrante. Al final hemos dicho: ¡Ah! ¿Era eso?

El miedo. Así de simple. El miedo es el secreto de este hombre que sueña con su deporte ("cuando me acuesto y miro al techo veo campos de fútbol") y que es el ejemplo a seguir para muchos colegas de profesión. De hecho, cuando en el Real Madrid hablan de Vicente del Bosque le comparan a su homólogo inglés ("nos gustaría que fuera el Fergusson español"). Qué pena. Pensaba que los éxitos del Manchester se basaban en la innegable calidad de sus jugadores, pero al parecer es debido a la filosofía espartana de su entrenador que, además, presume de no haber sido jamás amigo de ninguno de ellos -hace poco sancionó a Beckham por asistir a un pase de modelos de su mujer- y de tenerles a todos bajo presión.
Siento no estar de acuerdo con el "sargento de hierro" que, desde que hizo esas declaraciones, ha perdido para mí muchos enteros. La clave de que un equipo de fútbol funcione radica, sin duda, en la calidad que posean sus jugadores. Nadie duda de la necesidad de que alguien imponga una disciplina, pero el miedo no me parece la mejor receta posible. De todas formas, Fergusson siempre fue un tipo peculiar.

Sigo pensando que al Manchester (que ahora bate registros en la Liga de su país: se ha impuesto en seis de los últimos ocho campeonatos) como a cualquier otro equipo, le hacen grande o acaban por encogerle sus futbolistas. Ahora mismo sería imposible recuperar la "línea Molowny", pero se sobredimensiona la labor del entrenador. Por eso precisamente me gustan Hector Cúper y Del Bosque, o Jabo Irureta: son gente normal, en detrimento de los estridentes Clemente, Van Gaal o Toshack... ¿Ganaría Fergusson una Premier League con el Numancia a base de meterles el miedo en el cuerpo a sus jugadores? De cualquier forma ya no me preocupa tanto lo que venga desde Inglaterra porque me he enterado de que fueron los chinos quienes inventaron el fútbol.

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