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El único aspecto positivo que logro rescatar del partido amistoso Holanda-España es que, tras lo visto, y a pesar de la experta opinión de Pelé, no seremos favoritos en las quinielas del Mundial. Como no creo que los aficionados esperen tampoco gran cosa (pasar de cuartos de final sería ya una auténtica heroicidad), por una vez y sin que sirva de precedente llegaremos a Corea como lo que realmente somos: una selección que nunca ha ganado nada, un equipo que sólo da miedo en el "Mundial verbal". Es probable que el desconcierto táctico al que nos sometió Camacho fuera precisamente en esa línea: impedir nuestra transformación en "pavo real" hispano, ése que cacarea (¿cacarean los pavos?... yo creo que no), que agita las alas de colores, que presume y poco más.

Si el partido era realmente importante para alguien, esa debía ser la selección española. A los holandeses, absortos como están ahora mismo tratando de responder a la pregunta "¿qué hicimos nosotros para merecer a Van Gaal?", no les interesaba nada. En la víspera del partido sólo hubo un periodista –holandés, claro– que acudió a la rueda de prensa que ofreció su seleccionador. A pesar de lo cual, Holanda fue más equipo, estuvo más ordenado y supo mejor (sin tirar tampoco cohetes) qué hacer con el balón. Si, por el contrario, el encuentro no importaba siquiera al propio Camacho (asegura que ya tiene decididos el ochenta por ciento de los futbolistas que irán al Mundial), no sé para qué se planificó el partido amistoso.

Hablemos de fútbol. Durante un buen rato España rompió el molde del tradicional 4-4-2 para convertirse en un ¿3-4-3?. Durante la segunda parte se pasó al 4-1-4-1 que a Camacho le diera tan buenos resultados en su etapa en el banquillo españolista. Lo que sucede es que había varios futbolistas que estaban más despistados que una burra en un garaje. Está claro que Joaquín irá a Japón... ¿Y Capi? Yo aseguraría que no... ¿Por qué no estuvo Mendieta, que es uno de los fijos?... ¿Llevará Camacho a Pep Guardiola? Estoy vivamente interesado en conocer, allá por el mes de mayo, la lista del seleccionador nacional. Porque yo no me aclaro, sinceramente. Por cierto, que si al final (dice que también lo tiene decidido) lleva a Ricardo como tercer portero, Camacho tendrá que explicar futbolísticamente cómo es posible que Molina se quede en España de vacaciones.

Hay quien dice que el Mundial 2002 tendría que servirnos para preparar la Eurocopa 2004. Si yo fuera federativo invitaría a Luis Aragonés para que fuera tomando notas. Aunque lo mismo salimos de Málaga para meternos en "Malagón", porque si Camacho ruge, Luis puede mandarte directamente al carajo. Por cierto: Francia también está de rodaje y el miércoles le clavó cinco goles como cinco soles a Escocia.

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