Menú
Juan Pablo Polvorinos

Seguirán a lo suyo

El independentismo encontrará motivos para seguir a lo suyo… Casi lo mismo que sucederá en Moncloa.

Hoy viernes terminará el juicio del 9-N, con el alegato final de Artur Mas, en el que intentará demostrar que se puede soplar y sorber al mismo tiempo y explicar al tribunal que no es incoherente ser independentista y al mismo tiempo estar a favor de este proceso diseñado al margen de la ley para vulnerar el Estado de Derecho.

El mismo día de la consulta, Artur Mas compareció ante los medios de comunicación para proclamar a los cuatro vientos que él era el único responsable. Y ahora resulta enternecedor verle escurriendo el bulto, intentando derivar responsabilidades en los voluntarios que trabajaron aquel día en los colegios electorales. Si, como el expresidente catalán viene diciendo, la república catalana está a la vuelta de la esquina; si el proceso es imparable; si Mas no tiene miedo de los jueces ni de los fiscales, y si tan convencido está de que su causa es justa y democrática, entonces ¿qué necesidad tiene de andar defendiéndose de la inhabilitación a la que se expone, si el día de mañana no tendrá efectos jurídicos en una Cataluña independiente?

Por otro lado, hoy se podría hacer a Mariano Rajoy una pregunta del mismo estilo que en los días previos al 9-N, cuando anduvo minusvalorando y menospreciando la consulta. Si, efectivamente, no iba a tener ningún efecto jurídico, y si incluso la referida consulta no se celebró, ¿qué necesidad había de recurrirla ante la Justicia? ¿Para qué aquel lío con la Fiscalía que terminó con la salida de Torres Dulce?

Al margen de las inhabilitaciones a las que se expongan los patrocinadores del 9-N, el independentismo es tan previsible que sabemos perfectamente lo que dirá una vez se dicte sentencia. Si la Justicia entiende que son culpables de desobediencia; es decir,si Artur Mas, Joana Ortega e Irene Rigau son condenados, entonces hablarán del sometimiento del pueblo catalán por parte de un Estado que dirige la Justicia intentando erosionar los derechos y libertades fundamentales de la ciudadanía. Vamos, un escándalo que exige reaccionar y que les dará razones sobradas para hacer el referéndum y pedir con más fuerza la independencia.

Pero si, por el contrario, son declarados inocentes, entonces dirán que se ha hecho justicia, que el Gobierno central ha recibido un golpe durísimo y que sacar las urnas de cartón no suponía ningún delito. Repetirán que la democracia es imparable en Cataluña…lo que también les dará razones sobradas para hacer el referéndum.

Da lo mismo lo que salga: el independentismo encontrará motivos para seguir a lo suyo… Casi lo mismo que sucederá en Moncloa.

En España

    0
    comentarios