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Julia Escobar

Roberto Arlt, el escritor furioso

Los siete locosyLos lanzallamas son las dos novelas más importantes de las cinco que publicó este autor argentino, junto conEl juguete rabioso, no incluida aquí. Roberto Arlt (Buenos Aires, 1900-1942) es un autor muy poco conocido entre nosotros, y en todo caso lo es por sus cuentos, que son verdaderas obras maestras del género.

Creo que la publicación en 1981, en la editorial Bruguera, del libro de cuentos, tituladoEl jorobaditoconstituyó una revelación para todos aquellos lectores españoles que creían que Onetti, Sábato, o Cortázar habían sido los primeros en introducir dislocaciones narrativas muy transgresoras. Bastaba con leer esos cuentos algo demenciales para entender que Arlt era un brillante precursor de todos estos autores, como lo fueron, en mayor o menor medida, el uruguayo Felisberto Hernández o el también argentino Leopoldo Marechal.

Hay que decir que tampoco en Argentina tuvo Arlt demasiada repercusión, a pesar del éxito de sus crónicas periodísticas. Esta situación se prolongó hasta 1955, cuando los escritores más comprometidos le convirtieron en un símbolo que contrapusieron neciamente a Borges. Se basaban en el hecho de que sus personajes –y estas novelas son un buen ejemplo de ello– son seres marginales, desheredados de la fortuna, perseguidos y fracasados.

Esta preferencia por los humillados y ofendidos proviene, sin duda, de su singular formación literaria, tremendamente reveladora: lecturas desordenadas y febriles de autores decimonónicos de folletines, alternando con otras no menos compulsivas de Dostoievski, Baroja, Flaubert y Proust, siendo sin duda el primero quien más influencia tuvo sobre su imaginación creadora.

La presente edición es obra de Mario Globoff y tiene un documentadísimo aparato crítico, así como sendas aproximaciones a la figura de Robert Arlt, obra de Óscar Masotta y Ricardo Piglia. Con este abundante material no es difícil rastrear todas las peripecias vitales y literarias de este singular escritor que consideraba que había que escribir “en orgullosa soledad libros que encierren la violencia de uncrossa la mandíbula” y que cuando murió, joven, estaba intentando descubrir una fórmula para fabricar medias de nylon.


Roberto Arlt,Los siete locos. Los lanzallamas, Galaxia Gutenberg/Círculo de Lectores, Barcelona, 2001, 873 páginas, 4900 pesetas.

Más libros en:El Semanal de Libertad Digital

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