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Ketty Garat

La 'fantasma' articulista: Lady Gaga made in Spain

Lo que me resulta inexplicable es que esta futura Lady Gaga made in Spain provoca la suspensión de militancia de su ex marido por haber sido contratada por el PSOE.

 

Querido Pablo:

Pues sí. Estoy de acuerdo en que PP y PSOE tienen que ponerse las pilas, pero en tantas cosas... Hacen falta varios pactos de estado: uno para el empleo; otro para la reforma electoral y el saneamiento del sistema; un tercero para la despolitización de la Justicia; un cuarto contra la corrupción; y un quinto sobre la reforma de la administración que, como sabrás, ya no será posible habida cuenta de que el PSOE se levanta de la mesa porque considera que el Gobierno "quiere desmantelar el 90% de los ayuntamientos de este país".

Sin embargo, decir que el problema no son los sobres sino "el sistema", me parece un tanto excesivo. Una cosa es un sistema corrompido, capitalizado por los partidos y que facilita su inmunidad, y otra muy distinta los corruptos, chorizos o golfos que, aunque inmunes, siguen siéndolo. Y aquí va una pregunta: ¿sabes por qué preguntan a Rajoy desde Chile? Y aquí va la respuesta: porque todavía no ha dicho esta boca es mía ni denunciado a quien la ha abierto. Un ex tesorero del PP que, tal parece, busca librarse de la cárcel como otros que obtienen indultos del Gobierno o pactos con la Fiscalía. Y así, claro, el silencio clamoroso de Rajoy da alas al PSOE para hablar del "mayor escándalo de corrupción de la historia de la democracia". Aunque a mi juicio el escándalo es que la acusación se fundamente sin una sola prueba... aún.

En la parte gubernamental, más allá de reacciones personales de si alguien vió, olió o escuchó algo (o todos son mudos, sordos y ciegos, o todo es falso), la cuestión mollar es la que se refiere a la amnistía fiscal. Y es ahí donde los míos hacen sangre. No se puede entender que el pasado viernes no se aprobara ya la reforma del artículo 95 de la ley tributaria para permitir que se publique la lista de los defraudadores que se ha acogido al llamado ‘proceso de regularización fiscal’ que, de confirmarse, sería en sí mismo irregular por permitir que un cargo imputado, con 22 millones en suiza que apestan, se acogiera la misma. Coincidirás conmigo en que, de ser así, la responsabilidad ya no es del PP sino del Gobierno que sigue silente.

En eso andaban los míos hasta el escándalo Amy Martin. La futura Lady Gaga made in Spain ha centrado todos los corrillos de los míos que comenzaron el lunes defendiendo la "legalidad y moralidad" de los contratos a familiares de la Fundación Ideas, y terminaron el viernes llamando "golfo a su ex marido, Carlos Mulas. Fue acto seguido cuando actuaron (reconocerás que con celeridad) y le cortaron la cabeza a Mulas suspendiéndole de militancia. Se delcaran "absolutamente engañados" y aseguran que "Caldera no piensa dimitir porque desconocía los hechos". Y tras preguntarme entonces si no es ése motivo suficiente para dimitir (al parecer Caldera también es sordo, ciego y mudo), he decidido centrarme en otra pregunta: ¿Quién fijó el precio de 3000 euros por artículo? La ‘fantasma’ de Amy, perdón, ‘la articulista fantasma Amy’ dice que fue la dirección de Ideas, pero la fundación lo niega. Y hay quien dice que fue la propia dirección de Ferraz, 70. ¿Han dicho algo? Como Rajoy, no.

Lo que, sin duda, me resulta inexplicable es que esta futura Lady Gaga made in Spain provoca la suspensión de militancia de su ex marido por haber sido contratada por el PSOE (bajo acuerdo en la remuneración), y no ocurra con otros familiares como la hermana de Elena Valenciano. Porque podría llevarnos a pensar que lo inmoral es sólo el precio. ¿Es sólo una cuestión de cantidad? No. Ni yo tengo que financiar con mis impuestos el salto a la gran pantalla de la ‘fantasma’ articulista, ni cursos sobre federalismo en el PSOE, ni sobre liberalismo en el PP. Hasta que no asumamos que el dinero público es de todos y no debería financiar ideologías, los partidos no asumirán que no es suyo y se lo gastan cuando quieran. Ahí, tienes razón, hace falta un pacto del sistema y no pacto tácito entre PP y PSOE desde hace más de 30 años para ocultar mutuamente sus vergüenzas y, ahora también, las de Unió. Al fin y al cabo, serán chorizos, pero si son de los nuestros...

Un beso,

Ketty 

 

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