La percepción que transmiten los dos principales candidatos a la presidencia de México es que buscan implantar distintos proyectos de nación. Ambos dicen que crearán más empleos y que elevarán los niveles de vida. ¿A cuál creer? Ninguno de los dos presenta un proyecto completamente nuevo, ni tampoco exactamente igual a otro ya aplicado en el pasado, pero ambos tienen características que los ubican cerca de proyectos bastante parecidos que ya se implementaron en México.
El proyecto del Partido de Acción Nacional (PAN) es similar al puesto en práctica por Vicente Fox, llamado neoliberal y amigo de los ricos por el Partido de la Revolución Democrática (PRD). El proyecto de nación prometido por el PRD es muy semejante a los aplicados por los presidentes Luis Echeverría y López Portillo. Esos gobiernos fueron calificados de populistas.
Recordando aquella sentencia bíblica que dice “por los frutos los conoceréis”, podemos hacernos una idea aproximada de cuáles serán los frutos de cada uno de esos proyectos de nación. Para los que no los hayan vivido o ya los olvidaron, repasemos el comportamiento de tres de las variables económicas más importantes y que más afectan al ciudadano común y corriente: inflación, devaluación y aumento de salarios reales. Esto nos puede dar la respuesta de lo qué sucederá en México con los proyectos prometidos por Andrés Manuel López Obrador del PRD y Felipe Calderón del PAN.
Durante 1976, el último año del gobierno del presidente Luis Echeverría, la inflación fue de 27,2%, la devaluación alcanzó el 76% y los salarios reales de los trabajadores cayeron un 1,4%. En 1982, el último año del gobierno del presidente López Portillo, la inflación fue de 99%, la devaluación del 267% y los salarios cayeron un 12,6%. Este año 2006, que es el último del gobierno del presidente Fox, se estima que la inflación terminará en alrededor de 3%, la devaluación estará entre el 3% y el 4% y los salarios reales aumentarán un 1,1%.
Ahí están algunos resultados de cada proyecto. Pronto se verá si hemos decidido seguir mejorando por el camino de Fox o regresar a algo parecido a lo vivido bajo los gobiernos de Echeverría y López Portillo.