Menú
Maite Nolla

Pequeño detalle

El voto al PP en las municipales servirá para hacer alcaldes a los que en octubre fueron al notario a repudiarlos.

Las elecciones municipales en Cataluña son diferentes, y las opciones para formar gobierno, al menos en las capitales de provincia, son limitadas: la reedición de los tripartitos, el pacto entre convergentes y Esquerra y el pacto entre convergentes y Partido Popular. Claro que para eso hay que votar primero y habrá que ver si la caída de votos del tripartit continua, si Iniciativa sigue subiendo, si Convergencia sigue perdiendo votos, inicia su descomposición después de cuatro años fuera del presupuesto o repunta a costa de la Esquerra o si la Esquerra se queda con sus votos más radicales.

También habrá que ver qué pasa con el Partido Popular, y si Ciutadans pasa la reválida.

Desde hace unos días se ha planteado el debate sobre cuál es la mejor alternativa no nacionalista para estas elecciones. En concreto, un artículo publicado en La Razón concluía que la alternativa para estas elecciones es votar al PP, porque Ciutadans, al margen de la cuestión lingüística, no tiene propuestas sobre el resto de cosas. Ese es un discurso que, además de no ser verdad, repiten constantemente los dirigentes y pensadores del PP, cuando el asunto de la lengua es un problema fundamental que tiene que ver con la educación, la función pública, la judicatura, la cultura, la libertad de comercio, de empresa, con la libertad en general y hasta con la música pop. Si dentro de Ciutadans existe consenso sobre eso, ya es bastante, ¿no?

Pero bueno, a lo que iba. Se está extendiendo la opinión que en estas elecciones el voto útil de los no nacionalistas en Cataluña es el voto al PP. Eso plantea dos cuestiones: la primera es que Ciutadans ha crecido a costa del PP, cosa que no es verdad, y la segunda es saber el uso que el PP va a hacer de sus votos después de las elecciones. Pequeño detalle.

La respuesta a la segunda pregunta nos la da el ABC. El PP debe pactar con CiU. Incluso Esperanza Aguirre sugirió esta solución. Realmente, el único candidato del PP en Cataluña que ha dicho que quiere ser alcalde es Alberto Fernández, los demás parecen aspirar únicamente a tener votos suficientes para apoyar a un alcalde de CiU. Eso hace que la teoría sobre las alternativas electorales se escurra. Ciutadans aspira a tener representación en los ayuntamientos, y, si los votos lo permiten, a que no se forme el tripartit en ningún sitio y a que CiU no tenga alcaldes.

Es decir, el voto al PP en las municipales servirá para hacer alcaldes a los que en octubre fueron al notario a repudiarlos. A los que han puesto en marcha un estatuto, presuntamente, inconstitucional, a los que han votado en contra de acatar la sentencia del Tribunal Constitucional si no les resulta favorable y a los que se pasaron dos días pujando con los de la Esquerra por la esencia del independentismo. A ver si en Madrid se empiezan a dar cuenta que nacionalista moderado es una contradicción.

Pues nada, ahora sabemos, gracias a ABC, que votar al PP en las municipales es hacer alcaldes a los convergentes. Ustedes sabrán qué votan.

En España

    0
    comentarios