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Maite Nolla

Sin noticias de Clos

El plazo para publicar la orden Clos-Calvo sobre los soportes y aparatos gravados con el canon digital ya ha expirado, pero seguimos sin noticias de los ministerios y de sus inquilinos, cosa que, por norma general, siempre es positiva.

Zapatero repite cual loro, como si sus palabras significaran algo, que desde que él gobierna España es un país donde se ha ampliado el "catálogo" de derechos y libertades. Sin perjuicio de otros ejemplos, que se lo pregunten a los alemanes de la OPA. El error que cometieron los directivos de E.On cuando decidieron intentar hacer negocios en España fue, sin lugar a dudas, consultar la legislación española sobre la materia; comprándose los DVD de la serie de Curro Jiménez o leyendo la biografía de "El Tempranillo" o "El Empecinado" hubieran entendido perfectamente las reglas del juego. Fueron entrañables las declaraciones del señor Bernotat diciendo que sabía que el pacto entre Enel y Acciona era ilegal, pero que, si me permiten la expresión, con estos bueyes hay que arar.

El catálogo de derechos y libertades también se ha ampliado para nuestros amigos de la SGAE. El plazo para publicar la orden Clos-Calvo sobre los soportes y aparatos gravados con el canon digital ya ha expirado, pero seguimos sin noticias de los ministerios y de sus inquilinos, cosa que, por norma general, siempre es positiva. Pero no se preocupen por el bienestar de los titiriteros; Libertad Digital publicaba que un ex portavoz de la asociación Jueces para la Democracia había fallado fallado a favor de la SGAE en un pleito sobre el canon.

Hasta aquí, todo como siempre. El problema surge cuando se comprueba que dicha asociación de jueces recibía dinero de la SGAE. Bueno, hasta aquí, también como siempre. Aunque por mucho menos Javier Gómez de Liaño ya no ocupe plaza de magistrado. Es lo mismo que decíamos sobre los amigos de E.On. La sentencia a la que me refería condenaba a un mayorista de informática a pagar 23.000 euros. Con todos los respetos, no tenía que haberse gastado ni un solo euro en abogados; con ver Los intocables de Elliot Ness y, en especial, la escena del jurado, debería haber tenido bastante.

Es curioso, pero si uno busca en Internet las "voces" SGAE Jueces para la Democracia, el resultado es sorprendente. Hagan la prueba en sus casas.

Por supuesto, todas las opiniones sobre el canon son legítimas, pero me da la sensación que los que están a favor, en la mayoría de casos, deberían abstenerse porque tienen un interés directo en el asunto. Nunca pensé que la cosa sería tan literal. Me refiero a algún escritor que dijo que la campaña de todoscontraelcanon era "una de las campañas más demagógicas que se hayan organizado en el país experto en demagogias", pásmense ustedes, porque "firmar es gratis". Y hacer demagogia también, por lo visto.

No satisfecho, llegó a plantear que, al fin y al cabo, todos los impuestos son injustos y que "paguen justos por pecadores es el rasgo clave de cualquier medida impositiva". Me quedo mucho más tranquila. Por lo menos, incluso los que están a favor reconocen que el canon, por naturaleza, es injusto. De todas formas, ojalá fuera un impuesto con su recurso de reposición, su trámite de alegaciones, su tribunal económico-administrativo, su caducidad y su prescripción; sus garantías, al fin y al cabo.

Finalmente, dijo que el canon es estupendo porque enseñará a la gente lo que vale un peine, porque la gente copia y copia y no paga nada por ello. Más demagogia. La primera injusticia del canon está en hacer pagar precisamente por copiar discos o libros de tu propiedad. Por un disco o un libro que ya has pagado. La segunda es hacerte pagar por no copiar nada. Curiosamente, hasta el juez para la democracia lo reconoce en su sentencia, aunque añada la coletilla de que esa es la opción que ha escogido el legislador.

Buena suerte con el recurso. La van a necesitar.

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