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Martín Higueras

Vettel se confirma bajo la lluvia

Vettel regala a Red Bull su primera victoria, algo que ya hizo con Toro Rosso en 2008.

Aunque ya comenzamos a estar algo cansados de ver tanto protagonismo del coche de seguridad, en algunas oportunidades su presencia es siempre obligatoria, como en el caso de este domingo al principio del GP de China. De hecho, era la única opción porque una partida sobre una pista completamente anegada hubiera sido un auténtico caos para casi todos los pilotos.

La carrera de Shangai nos ha permitido confirmar lo bien que va Sebastian Vettel bajo la lluvia. Lo hizo la temporada pasada en Monza sorprendiendo a todos pero a partir de ahora tendremos que acostumbrarnos a apostar por este joven alemán cuando las condiciones son como éstas, pese a que en seco también va muy bien y así lo ha demostrado en varias oportunidades. Además, Vettel regala a Red Bull su primera victoria, algo que ya hizo con Toro Rosso en 2008. Pero el éxito del equipo no se limita a la victoria porque con el segundo lugar de Webber (el mejor resultado de su carrera), logra un 1-2 que muy pocos equipos son capaces de lograr.

Lo que sí es verdad es que el GP de China ha sido un auténtico espectáculo. Las estrategias, como siempre pasa en estas circunstancias, se fueron al traste para todos y los especialistas en diseñarlas tuvieron que empezar de cero otra vez, en especial porque el gasto de combustible no era el mismo con ocho vueltas a un ritmo bajo por el coche de seguridad. Sorprendió por eso que Sutil, Rosberg y Alonso entraran tan pronto a repostar pero no hay duda de que lo hicieron (sobre todo los de Renault) pensando que la carrera seguiría neutralizada unas vueltas más. No fue así y fue entonces donde los problemas comenzaron para Alonso. Después de sólo siete vueltas perdió toda la ventaja que le dio clasificarse en el segundo lugar de la parrilla. Pese a eso, y gracias a que va bien bajo la lluvia, Alonso fue recuperando posiciones. Sin embargo, sufrió también trompos y problemas por el agua. Con eso, era casi imposible seguir subiendo posiciones.

Los Brawn GP han ido bastante bien también aunque evidentemente no con la superioridad de las dos primeras carreras del año. Button y Barrichello tenían pensado entrar sólo una vez a boxes pero los neumáticos de lluvia extrema no aguantaron todo lo que esperaban. Pese a eso, llegaron tercero y cuarto, lo que les permite seguir en lo más alto. En cuanto a Ferrari, la cosa comienza a ser muy preocupante. Tres carreras y cero puntos. En Bahrein necesitan obligatoriamente puntuar y es posible que lo hagan porque es ahí donde pusieron a punto sus coches durante la pretemporada. De no hacerlo, los rumores se extenderán aún más en Maranello.

Los que han mejorado sin duda son los McLaren. Hamilton ya avisaba en la tercera sesión de entrenamientos pero en las primeras vueltas en Shangai fue sin duda el más agresivo de todos hasta que perdió el control de su MP4 haciendo inútil todo lo ganado en pocas vueltas. Pese a las dificultades que sufrieron antes del inicio del Mundial y a las dos pobres carreras realizadas en Australia y Malasia –mentiras incluidas–, lo cierto es que el quinto y sexto puesto les da cierto aire de confianza.

La verdad es que el Mundial no podría estar más emocionante. Acabada la polémica de los difusores (por fin), todos los equipos comenzarán a igualarse y las carreras serán cada vez más atractivas. Obviamente es muy pronto para prever la situación que tendremos cuando el Mundial llegue a su ecuador o a sus últimas carreras, pero lo que es seguro es que ya no habrá un dominio aplastante, o al menos eso es lo que esperamos los que queremos cada vez más emoción.

* Puede comentar esta columna en el blog "Arráncalo, por Dios!"

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