Rangún y Bangkok se acusan mutuamente de apoyar al narcotráfico

La Junta Militar de Rangún denunció en un comunicado que las tropas tailandesas prestan apoyo militar y moral a los rebeldes de la tribu birmana Shan, a la que el documento responsabiliza de la mayor parte de la producción de narcóticos en el "Triángulo de Oro".

El texto del comunicado indica que "cualquier intento de acabar con el narcotráfico será en vano sin la cooperación de Tailandia, especialmente para prevenir que las sustancias químicas esenciales en la elaboración de drogas acaben en manos de las organizaciones delictivas".

El documento señala también como fútil la lucha contra el narcotráfico mientas Tailandia "brinde santuario y apoyo" a las organizaciones criminales. La tribu Shan y su brazo armado, el llamado "Ejercito del Estado Shan" (SSA), dominó el negocio de la droga en el "Triángulo de Oro" hasta 1996, cuando su líder, Khun Sa, renunció a la jefatura a cambio de una amnistía.

Por su parte, el recién nombrado primer ministro de Tailandia, Thaksin Shinawatra, reaccionó inmediatamente a las acusaciones provenientes de Rangún y dijo que "no nos gusta nada la forma en la que Myanmar permite a las etnias minoritarias que produzcan drogas a lo largo de la frontera".

Los laboratorios clandestinos emplazados en las selvas del extremo noreste de Birmania elaboran cada año toneladas de heroína y millones de anfetaminas, que en su mayor parte pasan a Tailandia camino de los mercados internacionales a través de los 2.000 kilómetros de frontera que comparten ambos países.

El cruce de acusaciones sigue a los combates librados el pasado domingo por soldados tailandeses y birmanos, después de que los últimos, con apoyo de la guerrilla Wa, atacaran posiciones ocupadas por los combatientes de la etnia Shan en la zona de la ciudad tailandesa de Mai Sai, a unos 720 kilómetros al norte de Bangkok.