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Michelle Malkin

Recitando el clásico guión antiyanqui

Me encanta el estilo inglés, no es tan capitalista como en América. La gente no habla de trabajo y dinero; habla de cosas interesantes en las cenas. Me gusta vivir aquí porque no encajo en el lado malo de la psicología americana.

Y el Oscar a la interpretación mas deshonesta de una actriz estadounidense mimada  y expatriada intentando hacerse un nombre en los bajos fondos de las relaciones públicas va para... ¡Gwyneth Paltrow!

A principios de mes, la prensa internacional publicó que Paltrow había criticado a su país natal durante una rueda de prensa en España. "Me encanta el estilo de vida inglés, no es tan capitalista como Estados Unidos. La gente no habla de dinero o trabajo, sino que charla de cosas interesantes en la cena", dijo la Rubia Pálida según NS, el suplemento semanal del periódico portugués Diario de Noticias. "Me gusta vivir aquí porque no encajo en el lado malo de la psicología americana. Los británicos son mucho más inteligentes y civilizados que los americanos", musitó al parecer la treintañera.

Tras provocar, como era natural, cierta furia en su país, Paltrow se arrastró hasta la revista People para ayudar a encubrir sus escasos activos intelectuales. La página web de la publicación afirmaba que la actriz no fue citada correctamente y que nunca diría algo negativo de Estados Unidos. "En primer lugar me siento muy afortunada de ser norteamericana. Cuando miras el resto del mundo, tenemos mucha suerte, y eso es algo que mi padre siempre me inculcó", citaba People a Paltrow dando explicaciones. "Me siento muy orgullosa de ser estadounidense". Resumiendo todas las lecciones recibidas sobre métodos de interpretación para sobrecogidos discursos de aceptación de premios, Paltrow entonó de manera teatral: "Me siento muy decepcionada de haber sido completamente malinterpretada; yo nunca, jamás, habría dicho eso".

¿Nunca, jamás?

En realidad, la tan malinterpretada actriz lleva años recitando un guión inconfundiblemente antiamericano. En enero del 2006, el periódico británico The Guardian citaba a Paltrow despreciando a América en un lenguaje prácticamente idéntico. Lo mismo de siempre:

Me encanta el estilo inglés, no es tan capitalista como en América. La gente no habla de trabajo y dinero; habla de cosas interesantes en las cenas. Me gusta vivir aquí porque no encajo en el lado malo de la psicología americana, que es eso de "no estoy ganando suficiente, no me pagan suficiente, no estoy en lo más alto".

En febrero del 2006, Paltrow fue citada en la edición británica de la revista Star criticando con saña de nuevo el intelecto y el decoro norteamericanos: "los británicos son mucho más inteligentes y civilizados que los norteamericanos. Me encanta el hecho de que puedas parar un taxi y coger tu cochecito y ponerlo en la parte de atrás del taxi sin tener que plegarlo. Me encantan los parques y los sitios a los que voy a cenar y mis amigos".

En el 2005 fue citada en la sección de cotilleos del New York Post diciendo: "Siempre me he sentido atraída hacia Europa, Estados Unidos es un país joven que parece mostrar un orgullo adolescente por serlo. Pero yo siento que tengo una sensibilidad más europea, un mayor respeto a la naturaleza multicultural de globo". También fue citada ese año explicando su decisión de mudarse a Londres en el New York Daily News: "Acabo de tener un hijo y pensé 'no quiero vivir aquí'". Las informaciones de la prensa internacional la mostraban despreciando "las políticas pro-guerra y anti-entorno de Bush", bien como "una desgracia" o como "un desastre".

En enero del 2004, Paltrow fue citada en las páginas de la edición británica de Glamour declarando que Estados Unidos era "demasiado raro" a causa de sus muestras públicas de patriotismo. "Ahora mismo hay allí una atmósfera rara y sobrepatriótica, como si dijéramos: 'Somos el número uno y el resto del mundo no importa'". Ella prefiere con mucho la conversación en la cena entre los ricos maridos británicos y el músico de Coldplay Chris Martin, que ha condenado a los accionistas por ser "el peor mal del mundo moderno" y que en los premios británicos aseguraba que "todos vamos a morir cuando George Bush se salga con la suya".

En el 2003, el Scottish Daily Record de Glasgow citó a Paltrow poniendo al presidente a caer de un burro: "creo que Bush es una enorme vergüenza para Estados Unidos. No toma en consideración en absoluto al resto del mundo. Todo lo que parece contar es que sus amigos y él se sigan haciendo más ricos a expensas de la nación, a expensas del medio ambiente, es como un asalto a gran escala". No hizo en cambio comentarios sobre los asaltos de su propio Mercedes Benz 4x4 –automóvil que consume gasolina a base de bien– a las carreteras norteamericanas, ni sobre las contribuciones a la eco-catástrofe de su propia mansión descomunal.

Paltrow culpa del último follón a un malentendido debido a su "español de preescolar". Desafortunadamente, su inglés es perfecto.

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