Las fiestas navideñas nos mueven a traer al hogar plantas que nos recuerden al bosque nevado con toda su carga de añoranzas y simbologías, pero para buscar la más popular de las plantas de Navidad, la Flor de Pascua, los floricultores se han remontado nada menos que a las zonas semidesérticas del México subtropical. Curiosidades de las nuevas tradiciones.
Podrá faltar el árbol en algunos hogares en favor del tradicional Belén, pero uno y otro saben convivir con la Flor de Pascua, o Pascuero, o Poinsettia, como también se conoce a esta Euphorbia pulcherrima, propia como decimos de América Central. En realidad no se trata de una verdadera flor, sino en términos botánicos, de una "inflorescencia rodeada de brácteas coloreadas que simulan pétalos". Vamos a tratar de explicarnos.
Flores tan falsas como bellas
Llamar la atención de los insectos polinizadores es el objetivo principal de la evolución al diseñar flores de pétalos teñidos de diferentes colores y de néctares olorosos de diferentes naturalezas, pero en ocasiones, cuando las flores son diminutas y poco visibles, algunas plantas recurren al sistema de unirlas en inflorescencia y de rodearlas de una llamativa pancarta formada por una o varias hojas que se pigmentan y se hacen muy grandes. Todos los aficionados a la jardinería conocen diferentes ejemplos.
La familia de las aráceas, entre la que se encuentran las muy conocidas hojas de espada (Spatyphilum) o los Anthurium muestran falsas flores de la naturaleza que comentamos. En la hoja de espada, una sola hoja de gran tamaño que simula un pétalo y sirve de cobijo a la inflorescencia la convierte en visible y atractiva. En la segunda, el falso pétalo suele ser rojo escarlata y la inflorescencia se presenta en forma de vástago central.
Volviendo a la Flor de Pascua, son varias en este caso las hojas que se colorean para formar una corona envolvente de la casi imperceptible inflorescencia central. En su variedad clásica, la coloración roja de esta falsa flor se consigue por medio de un minucioso control de las horas de iluminación que la planta ha recibido antes de su salida al mercado.
Todo funciona en los viveros con puntualidad y exactitud informática: las horas de oscuridad y luminosidad se programan de manera que en el proceso llamado "fotoperiodismo" se induzca a la planta a pigmentar sus hojas y formar la roseta navideña. Para que el sistema funcione desde el punto de vista comercial debe ser exacto el momento de máxima coloración, que tiene que coincidir con la salida al mercado navideño.
Cómo mantener en buen estado la Flor de Pascua
Hasta aquí la teoría botánica; vamos ahora con el apartado práctico, ya que muchas personas ven con tristeza cómo en sus hogares la Flor de Pascua languidece en pocos días y llega al fin de las Fiestas con pérdida de la mayor parte de sus hojas. ¿Podemos evitarlo?
Recordemos que la explosión de belleza de esta euphorbiácea se ha conseguido mediante un procedimiento forzado de iluminación que trata de imitar las condiciones naturales en las que la planta entra en periodo de polinización en sus lugares de origen. Por otra parte, durante el proceso de maduración previo a la comercialización se ha mantenido en óptimos parámetros de temperatura y humedad: no es extraño que sufran con el cambio a un ambiente de interior y muy caldeado como suele ser el de la mayoría de los hogares durante los días navideños.
No riegue demasiado
El encharcamiento por exceso de riego es la causa principal de que caigan las hojas antes de lo debido. Nunca riegue con agua fría ni directamente sobre las hojas, sino sobre el cepellón de tierra y con agua previamente templada, por ejemplo deje antes el recipiente durante un tiempo sobre un radiador. SI la tierra se disgrega al pinzarla entre los dedos o si la maceta pesa muy poco, estaremos ante la tesitura de tener que regarla a fondo, hasta que toda la tierra quede bien humedecida, pero luego esperemos unos días antes de volver a regar.
Evite las corrientes de aire
Algunas plantas, la Poinsettia entre ellas, son muy delicadas en este sentido y las corrientes de aire suelen ser frecuentes en las casas al ventilar las habitaciones.
Exponga a la luz directa.
En estas fechas la Poinsettia no resistiría en exterior, pero dentro de casa debe colocarse cerca de una ventana bien luminosa, y recuerde que hasta los visillos más delicados pueden filtrar demasiado la luz.
Morirá sólo en apariencia
Si consigue sobrevivir a las Fiestas en Enero la planta habrá defoliado casi por completo y este signo suele conducir a que, creyendo que ha muerto, sea depositada en la basura. No ha muerto, simplemente después de tantos avatares y del brutal cambio de hábitat del vivero a la casa, la pobre Poinsettia necesita un periodo de reposo. Déjela secar en un emplazamiento semioscuro y que pase así treinta o cuarenta días. Al llegar a finales de Febrero o en el comienzo de Marzo, vuelva a exponerla a la luz o sáquela al exterior si hay riesgo de heladas; comience a regar y poco a poco vaya iniciando el abonado. Se producirá la vuelta a la vida vegetativa como si fuera un auténtico milagro.
Aparecerán de nuevo las hojas y la planta crecerá en forma arbustiva con fuerza imprevisible semanas antes. El delicado adorno de Navidad puede pasar a ser un excelente arbusto de terraza.
La Poinsettia no es el único motivo botánico en la decoración y en la simbología navideña: recordemos el muérdago, el acebo, las Piceas y tantos otros. Tiempo tendremos de referirnos a ellos.