Menú
Noelia Pizarro Villa

Dolor en el metatarso

Debemos de prestar más atención a cualquier síntoma en el pie que posteriormente pudiera derivar en una metatarsalgia. Para ello se recomienda acudir con regularidad al podólogo ya que la salud comienza por los pies.

Las metatarsalgias son uno de los motivos de consulta más frecuentes a nivel biomecánico. Se manifiestan con dolor en la zona plantar y anterior del antepié, irradiándose desde los metatarsianos hasta los dedos. Dicho dolor puede llegar a ser incapacitante, dificultando las tareas de la vida cotidiana.

Afecta a hombres y mujeres aunque se sabe que en mujeres es más habitual, bien por predisposición genética o por el tipo de calzado. La edad de comienzo suele ser a partir de los 30 años; es raro que aparezca en niños, aunque en algunos casos vienen asociadas a otros tipos de patologías.

No hay que considerar las metatarsalgias como una enfermedad sino como un síndrome originado por diversas causas. Podológicamente la causa más habitual de su origen son las alteraciones biomecánicas producidas por una mala distribución de la carga en el pie.

En condiciones normales todos los metatarsianos deben de estar alineados en el mismo plano y con la misma angulación con respecto al suelo. Cuando algún metatarsiano presenta una mayor inclinación que otro éste asume más carga, provocando una sobrecarga metatarsal que finaliza con dolor. A veces este tipo de inclinación está relacionada con la longitud del metatarsiano y con la morfología del pie, ya que si es excesivamente cavo la estaría favoreciendo.

El pie tiene que responder tanto a las exigencias de carga corporal como a los microtraumatismos repetidos que se producen durante la deambulación. Cuando las exigencias sobrepasan los límites que pueden llegar a soportar el pie, se produce inflamación y ésta nos hace caminar con incomodidad.

Para poder descartar cuál es la causa de la metatarsalgia es necesario realizar un estudio biomecánico de la pisada, observando el pie tanto en carga como en descarga, ayudándonos de pruebas radiográficas y resonancias magnéticas si se considerara necesario.

El tratamiento depende del grado de afectación de la metatarsalgia. Se aconseja reposo absoluto, vendajes funcionales de descarga y en algunos casos antiinflamatorios no esteroideos (AINES).

Si tras el reposo el dolor persiste es recomendable realizar una ortesis, plantar termoconformada con descarga en la zona metatarsal. En casos muy graves es recomendable realizar cirugía podológica.

Para evitar las metatarsalgias se aconseja:

  • Adelgazar, ya que el aumento de peso agrava los síntomas.
  • Utilizar un calzado cómodo diariamente, intentando evitar zapatos de tacón de más de 3 cm. de altura y suelas demasiado finas que no amortigüen lo suficiente.
  • En jornadas de más de 8 horas de pie, realizar descansos cada 2-3 horas.
  • Evitar caminar descalzo por suelos duros o baldosas.
  • Cambiar de calzado al menos dos veces al día.

En conclusión, debemos de prestar más atención a cualquier síntoma en el pie que posteriormente pudiera derivar en una metatarsalgia. Para ello se recomienda acudir con regularidad al podólogo ya que la salud comienza por los pies.

En Tecnociencia

    0
    comentarios