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Se vende Sealand

Se vende Sealand

El "príncipe" Michael de Sealand ha decidido poner en venta su isla artificial frente a las costas inglesas, considerada como el más pequeño país del mundo. El principado de Sealand emite sus propios pasaportes y sellos de correos y acuña su propia moneda e incluso una selección nacional de fútbol, entre otras características de un Estado independiente.

No es, sin embargo, un lugar muy cómodo para vivir pese a que ofrece excelentes vistas marinas ya que consiste en una plataforma de hormigón sobre dos pilares, parte de un fortín de la Segunda Guerra Mundial. Puede accederse a él sólo por helicóptero y barco y se encuentra a once kilómetros frente a la costa de Harwich, en el condado de Essex, sureste de Inglaterra.

Sus alojamientos no tienen nada de palaciego, como explica el diario "The Times", que da la noticia, ya que son barracones de acero en los que reverbera continuamente el ruido de varios generadores. En septiembre de 1967, un ex mayor del Ejército británico llamado Roy Bates se estableció con su familia en tan inhóspito lugar, lo proclamó su propiedad y se adjudicó a sí mismo el título de príncipe. Un año después, la Marina de guerra británica trató de expulsarle aunque sin éxito.

Un juez dictaminó que Sealand estaba más allá del límite de tres millas de las aguas territoriales del Reino Unido, por lo que escapaba al control del Gobierno de Londres.

Siete años más tarde, el "príncipe" Roy introdujo en su país una constitución, ideó una bandera y un himno nacional e hizo acuñar dólares de oro y plata. Finalmente se concedieron pasaportes a las personas que demostraron haber apoyado los intereses de Sealand.

La historia de Sealand es breve, pero no exenta de sobresaltos: así, en 1978, un grupo de empresarios alemanes y holandeses llegaron a la isla para tratar de un negocio y secuestraron al hijo del príncipe Roy.

Este fue finalmente liberado en un contraataque desde el aire por el autoproclamado príncipe, que detuvo a los empresarios para ponerlos más tarde en libertad.

Como señala "The Times", la vida es hoy mucho más tranquila en Sealand, y el "príncipe" Michael, de 54 años, en quien abdicó su padre en 1999 debido a su mala salud, no muestra demasiado apego a su reino ya que pasa la mayor parte del tiempo en tierra firme. Su intención es vender la isla, como explica al periódico: "Hemos sido sus propietarios durante cuarenta años y mi padre tiene ya ochenta y cinco. Tal vez hace falta una cura de rejuvenecimiento". Sobre el precio que pide, Michael señala: "Se han mencionado cifras astronómicas, pero veremos que es finalmente lo que se nos ofrece".

Stephen Hawking quiere viajar al espacio

El científico británico Stephen Hawking, que sufre una grave enfermedad degenerativa que le mantiene confinado a una silla de ruedas, planea un viaje como turista al espacio para dentro de tres años. Hawking quiere prepararse este mismo año con un vuelo en el que se simulará la ausencia de gravedad a que están expuestos los astronautas, según revela él mismo en declaraciones al diario "The Daily Telegraph".

Su paso siguiente dependerá de los planes del empresario británico, Richard Branson, creador del imperio "Virgin", cuya nave espacial SpaceShipTwo llevará a seis pasajeros en viajes suborbitales a partir del año 2008.

La nave será lanzada por otro vehículo a más de 15 kilómetros de altura y viajará luego por el espacio a cerca de 110 kilómetros de la Tierra a una velocidad de más de 4.000 kilómetros hora, más de tres veces la velocidad del sonido.

Aunque un viaje al espacio en ese vehículo cuesta actualmente en torno a los 150.000 euros, el que realice Hawking será financiado por el propio Branson, según el periódico. El famoso astrofísico, afectado por la enfermedad de la neurona motriz y que hoy cumple 65 años, explica que la edad de jubilación en la Universidad de Cambridge, donde enseña actualmente, es de 67 años, pero piensa seguir trabajando.

El autor de "Una breve historia del tiempo", convertido en un auténtico "best-seller" mundial, escribe dos libros. El primero, dirigido a los niños y titulado "La llave secreta de George para abrir el Universo", se publicará en noviembre mientras que el otro, "El gran diseño", que trata de filosofía de la ciencia, saldrá a la luz el año próximo.

A Hawking los médicos le diagnosticaron la enfermedad de la neurona motriz cuando tenía sólo 21 años y le dieron entonces sólo uno o dos años de vida. Obligado a permanecer en su silla de ruedas, Hawking se ve últimamente a utilizar un músculo bajo su ojo derecho para operar con un dispositivo aplicado a sus gafas el sintetizador de voz mediante el cual se comunica con otras personas.

Hawking afirma en el "Daily Telegraph" que ha ofrecido donar su ADN a un proyecto destinado al estudio del código genético humano para el descubrimiento de las causas de la enfermedad que padece.

"La enfermedad de la neurona motriz es tan común como la esclerosis múltiple, pero ha recibido mucha menos atención por parte del público", señala el científico. "Sabemos que los procesos biológicos están controlados por el ADN, por lo que el primer paso lógico es estudiar el material genético de los afectados por la enfermedad y compararlo con el de quienes no la sufren", explica Hawking.

Consumía coca sobre un CD mientras conducía

Agentes de la Guardia Civil detuvieron el viernes en Valencia a un joven de 33 años como supuesto autor de un delito contra la seguridad del tráfico, quien conducía su turismo de forma temeraria mientras, utilizando ambas manos y un disco compacto, consumía cocaína. Fuentes del Instituto Armado informaron de que el suceso tuvo lugar a las 08.15 horas del jueves cuando una patrulla observó, a la altura del kilómetro 9 de la autovía V-31 y en sentido Valencia, a un turismo Nissan Almera que circulaba de forma temeraria y ponía en peligro al resto de usuarios de la vía.

Cuando se disponían a darle el alto, al situarse en paralelo con ese turismo, los agentes observaron que el conductor y único ocupante se hallaba con un disco compacto en la mano izquierda y con la mano derecha sujetaba un tubo de papel que tenía pegado a la nariz, al tiempo que esnifaba una sustancia blanca que estaba sobre el disco.

Una vez detenido el vehículo, el conductor fue cacheado y se le encontró en un bolsillo dos bolsas que supuestamente contenían cocaína, según manifestó éste.

La Guardia Civil, tras detenerle, trasladó las diligencias al Juzgado de Instrucción de Guardia de Catarroja mientras que la sustancia decomisada ha sido remitida, para su análisis y depósito, al Área de Sanidad-Inspección de Farmacia de la Delegación del Gobierno en la Comunitat Valenciana.

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