Menú
Pablo Planas

Las horas contadas de Artur Mas

Las corrientes de fondo de la política en Cataluña apuntan a que Artur Mas tendría las horas contadas y a que en su partido ya le buscan sustituto.

Las corrientes de fondo de la política en Cataluña apuntan a que Artur Mas tendría las horas contadas y a que en su partido ya le buscan sustituto.

Las corrientes de fondo de la política en Cataluña apuntan a que Artur Mas tendría las horas contadas y a que en su partido ya le buscan sustituto. El resultado de las elecciones europeas será determinante para el futuro político del presidente de la Generalidad, y los sondeos previos pronostican un importante trasvase de votos de CiU hacia ERC. Algunos expertos alertan de que un engorde electoral de los independentistas de Junqueras sería un escenario aún peor para la estabilidad política y económica de toda España, razón por la que sondean terceras vías y reformas constitucionales que faciliten una salida, sea a Mas o sea a CiU sin Mas. Sobre la base de un supuesto pragmatismo, el único supuesto que no contemplan para Cataluña los partidarios del "diálogo" es el de que se cumplan las leyes. O que al menos su incumplimiento no tenga premio.

La teoría del mal menor en la que se asienta esta solución a los muchos dilemas causados por Mas, el clan Pujol y algunos de los que ahora miran para otro lado se autoproclama "ambiciosa" e "imaginativa", a la par que "realista", pues admite que el parche sería temporal, un par de legislaturas, lo justo para que el que venga detrás arree.

Fuera del plano especular y de las corrientes de fondo, a día de hoy Artur Mas es el representante ordinario del Estado en Cataluña y a quien corresponde la responsabilidad última del encargo de una Constitución de la república catalana. Algo sencillito, un texto estilo ikea, no más de cien artículos, tipo nórdica la carta magna. Vale que sólo es política y que el president lleva camino de convertirse en el molt honorable más nefasto de la historia, pero el hecho de que la consti catalana para el día después del 9-N ya esté en la fase de galeradas no encaja con la hipótesis de que Mas vaya a estar en breve de mudanza. Tampoco cuadra otro singular encargo, esta vez a los presos de la cárcel de Lérida, que es el de las papeletas para votar en el susodicho 9-N. Lo contaba la prensa local, que aportaba datos sobre la colaboración regular de la imprenta de presidio con la papelería de la Generalidad, que tiene transferida la competencia de prisiones, a través de una fundación dependiente de la consejería de Justicia. Todo legal.

Hay más datos objetivos y contrastables sobre el firme propósito de Mas, pero no sólo de Mas, de llevar a los catalanes hacia los abismos, precipios, callejones sin salida o vías sin retorno que sea menester con tal de dar satisfacción a los partidarios de Carme Forcadell o forcos, que es como se conoce en los mentideros a los activististas de primera línea de la Asamblea Nacional Catalana.

Cuentan que en sus horas contadas Mas pasó de ir a la comida tradicional de la final del trofeo de tenis del conde de Godó, este pasado domingo; porque está harto del vacío que se genera a su alrededor, de que la gente no le pida fotos, de los murmullos y de los silbidos. Ayer mismo, los Mossos le dieron una serenata en el día de la polícía catalana. Sí, pero también el jefe de estos policías le dijo un concreto "A sus órdenes" que no iba dirigido precisamente al representante ordinario del Estado en Cataluña.

Temas

En España

    0
    comentarios