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Pedro de Tena

La Operación Boabdil de Granada

El asunto creció avivado por la oposición política y por Ciudadanos, el “dimiteitor” y “veteitor” de la política española.

El asunto creció avivado por la oposición política y por Ciudadanos, el “dimiteitor” y “veteitor” de la política española.
José Torres Hurtado | Archivo

En el conjunto de los personajes que están interviniendo en el espectáculo del reventón municipal granadino, la incógnita es quién ha sido el Boabdil de la trama. "Llora como una mujer por no haber defendido Granada como un hombre", se decía en los viejos textos escolares que le espetó la madre del último rey moro de la ciudad al hijo llorón. De nuevo la ciudad del Genil se está perdiendo para sus ciudadanos pero nadie sabe todavía quién ha sido el nuevo Boabdil.


Muchos de los dedos señalan a Juan Manuel Moreno, presidente del PP andaluz, que podría haber sido la víctima ingenua de otro apaño más de unos Ciudadanos que más parecen comportarse como un torpedo del PSOE que como un partido centrado y centrista como pregonan.

Los hechos son claros. Se produjo la imputación de la concejala María Isabel Nieto, que fuentes de todo crédito, incluso de Ciudadanos, reconocen como persona honesta fuera de toda sospecha. La investigación de la concejala procedía de una denuncia anónima que ella misma ha afirmado que es la última consecuencia de amenazas recibidas en ocasiones varias.

Pero puede haber otros Boabdiles porque el asunto creció avivado por la oposición política y por Ciudadanos, el "dimiteitor" y "veteitor" de la política española, que prometió seguir apoyando un gobierno del PP si la concejala Nieto dejaba su puesto. Luego subió el listón y exigió la dimisión del propio alcalde José Torres tras haber sido detenido con La Sexta de testigo y fuera de toda normalidad legal. Juan Marín, el líder andaluz de los naranjitos, aseguró públicamente que seguirían apoyando al PP si estas dimisiones se producían. Pero no lo cumplió.

La batalla interna en el PP fue de tal calibre que terminó con los dos señalados por Ciudadanos pero José Torres consiguió en la pelea que su enemigo de partido, Sebastián Pérez, que preside nada menos que el PP granadino y destinado a sucederle, tuviera que dimitir asimismo con el acuerdo de la dirección regional de Moreno que presionó a los tres creyendo que así conservaría la jugosa alcaldía de la cudad de La Alhambra. Pero ni por esas.

El problema fue que, sorprendentemente, cuando Ciudadanos había matado a tres pájaros del PP de un tiro, su líder granadino, que fue senador socialista no hace tanto, Luis Salvador, anunció que podría apoyar al candidato socialista, Francisco Cuenca, para ocupar la alcaldía vacante. Luego añadió que sólo lo haría si Podemos no jugaba en el partido del poder municipal. Ahora ha vetado también a Izquierda Unida en la futura composición del consistorio.

Entretanto, se iban sabiendo cosas raras del candidato socialista que aspira a la alcaldía de la ciudad. Por un lado, se supo que Cuenca recibió una ayuda con cargo al fondo de reptiles que la propia Junta había considerado ilegal y de la que no recordaba cómo la obtuvo y en qué condiciones. Pero es que hoy se sorprende el pueblo granadino con la noticia de El Mundo que refiere que Cuenca también sale en los papeles del caso Invercaria en el caso escandaloso de la productora granadina Kandor Grafics. El 18 de mayo de 2015, el ex presidente de Invercaria afirmó ante la policía en declaración oficial que había sido precisamente Francisco Cuenca, en su papel de delegado de Innovación en Granada, quien instigó la Operación Kandor, en la que se perdieron decenas de millones de euros del erario público andaluz vía varias empresas públicas dirigidas por socialistas, incluso Canal Sur.

Hasta ahora, Ciudadanos, vía Luis Salvador, quizá conocido ya como "Vetador" a estas alturas, se niega a admitir que el candidato Cuenca tenga una piedra corrupta en el zapato, pero ya ha anunciado un nuevo veto. En este caso, el del ex alcalde Iznalloz, el socialista Mariano Lorente que va en el lote del Francisco Cuenca.

El despecho del PP por el fiasco de la operación Torres-Nieto-Pérez ha hecho que le mande un recado a Ciudadanos adjuntándole la lista de imputados socialistas que su doble vara de medir parece que no computa. En la lista, señala a muchos, entre ellos y entre otros, el consejero de Economía y Conocimiento, Antonio Ramírez de Arellano; el secretario de Política Institucional del PSOE- andaluz, Francisco Conejo; el director general del SAE, Julio Coca; el director general de IDEA, Antonio González; la directora general de Consumo, Isabel Guiñoles, y el director general de Políticas Activas de Empleo, Rafael Moreno, además de la directora general de Legado Andalusí, Marina Martín; al director general de la Red Guadalinfo, Ismael Perea; el director del Centro Andaluz de Documentación del Flamenco, Luis Guerrero; el diputado socialista Carmelo Gómez, el secretario general del PSOE de Almería y diputado, José Luis Sánchez Teruel, y el alcalde de Alcalá de Guadaíra, Antonio Gutiérrez Limones.

Esto es, Granada se ha perdido. La han perdido los ciudadanos. La ha perdido el PP y lleva camino de perderla el PSOE. Nadie sabe cómo puede terminar esta guerra. Tampoco se sabe, de momento, quién ha representado el papel de Boabdil. Eso sí, los ciudadanos de Granada lloran ya.

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