Menú
Pío Moa

La ETA y sus colaboradores

Ahora, en el entierro del policía asesinado, esos políticos ilegítimos consuman la enésima y miserable farsa. Qué habrá hecho el país para tener a esta caterva al mando.

Dado que la demagogia es el arte del ilusionismo palabrero y que en España tenemos bastantes especialistas en esa arte, se hace preciso insistir en algunas evidencias que los ilusionistas intentan borrar de la vista de la gente, con bastante éxito, por desgracia.

  1. Bajo el franquismo, la ETA gozó de la colaboración de casi toda la oposición antifranquista, de una gran parte del clero vasco y también del no vasco, de los gobiernos de Francia, Argelia, Suecia y Cuba (por lo menos), y de gran parte de la prensa (sí, de la prensa, bajo la dictadura)
  2. Después del franquismo, la ETA siguió disfrutando bastantes años de la colaboración de los gobiernos francés, argelino, cubano, de simpatías de otros gobiernos, del apoyo de una parte aún mayor del clero vasco, del PNV y sus gobiernos autónomos y al menos de la complicidad moral de gran parte de la izquierda.
  3. La mayor ventaja de la ETA, durante muy largos años, fue la "salida política" propiciada por órganos de presión como El País y por todos aquellos círculos sociales y políticos que habían admirado o apoyado a los terroristas, así como por los gobiernos de UCD. La salida política significaba el ataque directo al Estado de Derecho, a la Constitución y a las víctimas, y la garantía, para la ETA, de que tenía enfrente a gobiernos débiles y en ese sentido corrompidos, y por tanto grandes esperanzas de salirse con la suya.
  4. Esta situación empezó a variar, y sólo en parte, con los gobiernos de Aznar, en especial por la iniciativa de Mayor Oreja. Entonces comenzó a aplicarse a los criminales etarras la única política democrática posible, es decir, la solución policial, con resultados excelentes, que permitían predecir la extinción de la banda en plazo no muy largo.
  5. La lucha contra la ETA significaba de paso arrinconar a su por entonces máximo colaborador, el PNV. Y la situación mejoró cuando el PSOE propuso el Pacto por las Libertades y contra el terrorismo, por el que Rodríguez parecía sumarse a la política de Aznar-Mayor.
  6. Hoy sabemos que Rodríguez y su partido traicionaron el pacto apenas lo habían firmado, entrando en negocios con los asesinos. Y cuando Rodríguez subió al poder en las circunstancias conocidas, procedió a instrumentar la mayor colaboración de que haya disfrutado el terrorismo desde la transición: legalizó sus terminales, le facilitó dinero público, le dio proyección internacional, bajó a niveles testimoniales la persecución policial, obstruyó la acción de algunos jueces, atacó, dividió e intentó silenciar a las víctimas directas, y diseñó una política para dinamitar de hecho la ley, crear en España una situación próxima a la balcanización y una opinión pública simpatizante con la ETA, que, como es sabido, tiene una idea muy parecida a la del gobierno sobre la "memoria histórica", cuya ley está hecha también para facilitar justificación y dinero a los asesinos.
  7. Esa política despertó un movimiento de indignación popular... que el PP de Rajoy se encargó de reconducir a la nada, procurando además, por medio de intrigas políticas y judiciales, silenciar a la única verdadera oposición: Jiménez Losantos y César Vidal en la COPE.
  8. La colaboración del gobierno con la ETA tenía un límite, marcado por el Estatuto de Cataluña, que reducía a residual la unidad política y daba prácticamente satisfacción a los nacionalistas reconociendo varias "naciones", aunque dejando un barniz de unidad que permitiera al PSOE gobernar y ganar elecciones.
  9. Esta política pro terrorista, de ataque a la Constitución, a la democracia y a la unidad de España en colaboración con los asesinos no ha culminado, de momento, porque la ETA no se conformó con los exorbitantes regalos que le hacía un gobierno que, por eso mismo, se ha deslegitimado. Entonces ese gobierno aumentó la represión, pero garantizándose en las Cortes la puerta abierta a nuevos negocios con los pistoleros.
  10. La colaboración gobierno-ETA, bautizada como "proceso de paz" (paz a los terroristas, guerra a la democracia y la unidad de España) no es circunstancial. Se apoya en una ideología muy ampliamente compartida por los terroristas y el PSOE (el cual tiene su propio historial terrorista, del que nunca se ha autocriticado): ambos grupos son "rojos" y socialistas; ambos son visceralmente antifranquistas y contrarios a la democracia salida del franquismo; de los dos, el uno es antiespañol y el otro indiferente a la unidad de España, salvo si ello le hace perder votos, que de momento no es así; ambos son feministas, "antiimperialistas", "progresistas", y una buena cantidad de ismos más. Es mucho, muchísimo más, lo que les une que lo que les separa.
  11. En cuanto al PP, simplemente se ha vaciado intelectual e ideológicamente. En todos los terrenos sigue los pasos de Rodríguez, a veces rezongando otras con entusiasmo.

Y ahora, en el entierro del policía asesinado, esos políticos ilegítimos consuman la enésima y miserable farsa. Qué habrá hecho el país para tener a esta caterva al mando.

En España

    0
    comentarios
    Acceda a los 6 comentarios guardados