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Rubén Loza Aguerrebere

Kirchner: el complot

Hay cierto dandismo en las posturas radicales, sostiene Alain Finkielkraut. Se es anticonformista, se predica el escándalo. Cosas así. El presidente Kirchner, quien parece haber llevado adelante las aristas de ese cierto dandismo, especialmente en el exterior, pero nunca dentro de casa, no ha tenido hasta ahora malos resultados. Tiene porcentajes importantes de adhesión popular en las encuestas. Pero esta vez, cambió. El motivo (aparece en los mismos mementos en que se comienza a trabajar en la deuda y la nueva oferta del gobierno) y no ha sido menor. Ha dicho el presidente que hay un complot que buscan desestabilizarlo. Una conspiración contra su gobierno.
 
Si bien el rumor forma parte, desde antiguo, de una característica de la política en Argentina, no es menos cierto que las dimensiones son diferentes cuando se habla de un tema de semejante dimensión y quien lo afirma es el propio presidente. En su denuncia, ha apuntado a lo que suele llamarse “mano de obra desocupada” (terminología que viene de la postdicadura) y que, al parecer, en este caso, aludía al medio millar de policías corruptos que fueron despedidos recientemente. Y, para no ser menos, el jefe del gabinete, Alberto Fernández, subió la apuesta presidencial sosteniendo que: “hay jerarcas de la Policía Federal, empresarios y economistas entre los sectores que quieren perjudicar al gobierno”.
 
No es poco. En un discurso pronunciado posteriormente en un poblado de Santa Cruz, Kirchner mencionó a tres economistas, la Fundación FIEL, a Mauricio Macri y Ricardo López Murphy, incluyéndolos dentro de lo que llamó “representantes de la década del noventa que agobió al país”. Eran tiempos de Carlos Menem. Y éstos algunos desestabilizadores.
 
Por un lado, López Murphy ha respondido rápidamente al mandatario argentino diciendo: “votó (Kirchner) con Menem en los 90; yo voté contra”. Y se preguntó: “¿Dónde estaba él en los 90?”. Y, por su lado, el juez federal Juan José Galeano, ha ordenado al presidente Kirchner que presente ante la justicia una declaración testimonial con elementos que pueda probar sobre la existencia del complot contra el gobierno argentino, denunciado por él mismo. Por cierto, el presidente podría negarse a dar respuesta, si se acoge a la ley Argentina. Asimismo, recibieron iguales pliegos de preguntas con testimonios probatorios el jefe de Gabinete y el titular de la Secretaría de Inteligencia.
 
El tema no es menor. “Hacer una denuncia de esta gravedad sin concretar específicamente de quién se trata –ha sostenido el líder del partido liberal Recrear, López Murphy--, lo que está haciendo es un crear un clima inadecuado para la República”, quien también habló del “complejo de persecución” que tiene el presidente Kirchner.
 
Mientras tanto para el sábado venidero un grupo de militantes no justicialistas, provenientes de diversos partidos, harán un acto de apoyo a Kirchner y su línea “progresista”. Veremos.

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