Menú
FINAL FEMENINA

Jennifer Capriati se reencuentra con el triunfo y arrebata el Abierto de Australia a Hingis

La estadounidense Jennifer Capriati se ha impuesto en la final del Abierto de Australia ante su compatriota, Martina Hingis por 6-4 y 6-3. De esta forma, se hace con el primer Gran Slam de su carrera después de años alejada de las pistas y relacionada con asuntos de drogas. La primera gran campeona del nuevo milenio ha necesita sólo 63 minutos para deshacerse de Hingis.

Jennifer capriati, a sus 24 años ha ganado su primer grande, quizás algo tarde después de lo que apuntaba en sus comienzos, cuando se convirtió en la más joven semifinalista en la historia del Grand Slam en Roland Garros en 1990, y el tenis americano soñaba con descubrir a la sucesora de Chris Evert, pero tiene tiempo suficiente para prolongar la nueva carrera que ha iniciado en Melburne este año. Capriati saltó de alegría al ganar el último punto de su partido, con el que conseguía el décimo título de su carrera, un resto demoledor sin contestación que dejó blanca a Hingis, luego se echó la manos a la cabeza sin creérselo todavía y llorando corrió a recibir el beso de su padre Stefano.

Hingis mantuvo el tipo como pudo al perder su segunda final consecutiva aquí y ver cómo el Grand Slam se le resiste después de dos años. Para Hingis la derrota significó una gran frustración. Dispuesta a romper su mala racha en los grandes (el último que ganó fue aquí en 1999) preparó a conciencia la temporada australiana obteniendo la Copa Federación y luego el torneo de Sydney (a Davenport en la final), y se plantó en su quinta final en Melburne con la moral reforzada tras vencer por primera vez en su carrera a las dos hermanas Williams en el mismo torneo, sobre todo a Serena, recuperándose de un 4-1 en el tercer set, el mejor de todo el torneo.

Pero Capriati también ha merecido estar en la final. Derrotó a dos campeonas del torneo, Monica Seles y Lindsay Davenport (defensora) en su camino, y antes a la española Marta Marrero tras ir perdiendo 5-1 y ganar 10 juegos consecutivos. Toda esta moral estalló en la final donde sorprendió a Hingis con un juego demoledor en el primer set, en el que se puso por delante 4-0. La suiza necesitó 14 minutos para sobreponerse a este impacto y ganar su primer saque. Luego tuvo una gran sangre fría para admitir que debía sufrir al máximo si quería doblegar a la americana, a quien había vencido en sus cinco enfrentamientos anteriores. Hingis logró acercarse y demostró un gran temple al salvar dos puntos de set con su servicio en el noveno juego, pero en el siguiente Jennifer llegó justo a tiempo a una envenenada dejada de la suiza para conectar el golpe ganador que ponía fin a esta contienda en 31 minutos.

En el segundo parcial, Capriati no bajó su guardia mientras que Hingis cometía demasiados errores no forzados (32 en total) debido a los riesgos que debía tomar. Los intercambios fueron frenéticos pero Capriati siempre encontraba las respuestas adecuadas. Rompió en el quinto juego y en blanco, con la tercera doble falta de Hingis, y se fue hacia la victoria con gran confianza. Su resto de revés puso fin a la historia en el noveno juego y sirvió para abrir un nuevo capítulo en su vida.

En Deportes

    0
    comentarios