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Santos Mercado Reyes

Corrupción, ¿defecto o virtud?

Se ha puesto de moda hablar del combate a la corrupción. ¿Qué significa la lucha contra la corrupción? El diccionario de la Real Academia de la Lengua Española dice que corrupción viene de corromper, echar a perder, dañar o pudrir. En efecto, la corrupción no sólo daña a un sistema económico o político sino que puede destruirlo por completo. Pero, a veces, la corrupción puede jugar un papel virtuoso. No defiendo la corrupción en abstracto, sería insensato, y es necesario aclarar.
 
En China, desde que murió Mao Tse-Tung se inició un gran proceso de cambios que podría catalogarse de "corrupción desmedida". En efecto, se empezó a permitir el florecimiento de negocios privados que violaban flagrantemente la Constitución de la República Popular China: los campesinos empezaron a comercializar sus granos en las grandes ciudades sin que interviniera el estado; el producto de las ventas ya no era para el gobierno. Esto, desde el punto de vista del orden comunista, era "corrupción plena" y así lo manifestaban los líderes de la vieja guardia.
 
En las ciudades empezaron a florecer los hombres de negocios que podían producir sin pedir permiso al gobierno, sin pagar patentes y podían gastar como mejor quisieran sus utilidades. Incluso, en 1994 llegaron a aparecer varios chinos entre los 500 hombres más ricos del mundo de la revista Forbes. Los viejos militantes del Partido Comunista estaban escandalizados con una "corrupción desmedida" y tolerada por los líderes como Deng Tsiao Ping. Sin embargo, esta "corrupción", en lugar de combatirla y hacer que todo mundo regresara al viejo orden comunista, las altas esferas del gobierno la alentaron y dieron el golpe de fondo el año pasado, cuando el Congreso del Partido Comunista reformó la constitución, reconociendo la propiedad privada. El principio de propiedad privada es el fundamento de una economía de mercado. Con esa reforma le dijeron al mundo que China avanza hacia una economía capitalista. Y quedó claro que lo que se catalogaba de "corrupción" respondía a una estrategia definida para permitir el libre juego de las fuerzas del mercado. En el caso chino, la corrupción funcionó virtuosamente para derribar el orden comunista y construir una crecientemente exitosa economía de mercado.
 
También se da el caso contrario, cuando las acciones conducen a destruir los mercados para implantar una economía centralizada, fascista o socialista. México nos sirve de muestra cuando se deja que un puñado de políticos prohíban el contrabando, cuando imponen aranceles a la importación, persiguen a los vendedores ambulantes, castigan a los que venden software en la calle, etc. En realidad, lo que están haciendo es destruir los mercados y acabar con el poco capitalismo que posee México. Si se llegaran a cumplir las intenciones de estos políticos comunistas convertidos en diputados terminaríamos por caer en una economía tipo Cuba, donde el estado impone un control total y los ciudadanos dependen de tarjetas de racionamiento.
 
Los que pensamos que el mejor camino es construir una economía de mercado, no vemos como corrupción el hecho de que la gente se gane la vida vendiendo naranjas en las esquinas, ni haciendo ositos de peluche sin pedir permiso ni pagar impuestos, ni los que fundan una escuela privada. Lejos de ser "corruptos", están aportando con su trabajo al crecimiento del país, construyendo una economía capitalista competitiva.
 
La verdadera corrupción es la del funcionario que extorsiona a los empresarios informales, el que estatiza bancos, los rectores de universidades públicas que utilizan dinero del presupuesto para ayudar a guerrilleros zapatistas, el agente aduanal que exige gratificación para dejar pasar mercancías, etc. Todos estos son actos de corrupción gubernamental que dañan y empobrecen a la nación.
 
Sólo definiendo nuestros objetivos como nación y el tipo de economía que queremos edificar, tendremos una referencia clara para saber qué es corrupción y qué no es.
 
 
© AIPE
 
Santos Mercado Reyes es profesor de economía en la Universidad Autónoma Metropolitana de Mexico.

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