Menú
Susana Moneo

La estrategia de la manipulación

Lo más inquietante de ese "tres en raya de ETA y los asturianos del 11-M" que esta semana ha publicado El Mundo es que el Gobierno lo sabía

De la información de El Mundo se desprenden inquietantes interpretaciones, acuciantes preguntas que nos sumergen en una honda preocupación acerca de los intereses últimos de aquellos que, al menos sobre el papel, son los garantes de nuestra libertad y seguridad.
 
Porque cada dato que conocemos, siempre a través de la investigación periodística, nos sobrecoge por sus derivaciones. Policías y Guardias Civiles que encubren, esconden y utilizan el delito apareciendo en el fondo de la siniestra trama de la masacre. Jueces que dejan en libertad a los delincuentes a pesar de los indicios, que mienten ante una comisión de investigación. Dirigentes políticos que sabían lo que dicen que no sabían, actuales altos cargos que utilizaron informaciones en su favor. Lo que creímos errores en la investigación se tornan en ocultaciones. Lo que algunos determinaron como equivocación en el método de ataque al contrario se convierte en maquinación, y lo que muchos proclamaron como despropósito de estrategia ha mutado en manipulación.
 
Lo más inquietante de ese "tres en raya de ETA y los asturianos del 11-M" que esta semana ha publicado El Mundo es que el Gobierno lo sabía. Y no sólo ha callado, sino que ha impedido que salga a la luz. Ahora se entiende el bloqueo a que ha sometido a la comisión de investigación. Ahora adquiere sentido su negativa a que comparezca el confidente que más parece saber sobre esta trama.
 
Está claro que el PP no se enteró de lo que estaba pasando el 11-M pero no mintió. A tenor de los datos que tenemos, no me atrevo a decir lo mismo de quienes ostentan el poder. No sólo se desmonta la teoría de Zapatero, sino que empiezan a ver como podría caer sobre ellos la responsabilidad de haber manipulado a la opinión pública.

En España

    0
    comentarios