Menú

Champions League

Vicente Azpitarte

Hasta el rabo...

Si hay que ir a la guerra, mejor con los que saben lo que es disputarla y ganarla. Ancelotti conocía el camino y guió a los suyos.

Si hay que ir a la guerra, mejor con los que saben lo que es disputarla y ganarla. Ancelotti conocía el camino y guió a los suyos.

18:30 horas. Hotel Tívoli de Lisboa. Carlo Ancelotti se encierra con sus jugadores para explicarles lo que deben hacer para vencer en una final de la Champions. "Khedira saldrá de inicio", dice el técnico italiano. Miradas de incomprensión en algunos, alivio en otros. Illarramendi nota cómo todos centran su mirada en él, aunque el derrotado es otro. Luka Modric tuvo que sacar el encuentro adelante él solo, desde atrás, teniendo que hacer de Xabi y de Luka, sosteniendo el centro del campo blanco, creando magia en ataque. La primera apuesta no le salió bien a Ancelotti, el Madrid jugó con uno menos desde que Alonso viera la amarilla en Múnich, pero llegó la reacción: Isco Alarcón.

Los blancos dominaron la segunda parte por necesidad y por lógica. Ya estaban los jugones sobre el terreno de juego y llegar a la puerta de Courtois era cuestión de tiempo. Ancelotti lo había arreglado.

El cholismo, basado en el mantra "defender y correr", se quedó sin gasolina y sin convicción. Los jugadores del Atlético de Madrid observaron cómo todo el peso de su historia cayó a plomo sobre sus hombros y es que hasta el rabo, todo es toro. Y en este caso, el toro se llama Gareth Bale. Como el día de la final de Copa del Rey, Bale corrió con el alma en la frente para colocar un remate en la escuadra del corazón Atlético. Se apagaron las luces rojas y apareció el espíritu del Pupas. El enigma de 2001 se resolvió: "Papá, ya sé por qué somos del Atleti".

En Lisboa se libraba una batalla deportiva entre Simeone y el entrenador italiano. Cinco Copas de Europa tiene Ancelotti en su despacho, tres como entrenador y dos como jugador además de otras tres finales perdidas. Simeone era el novato en Da Luz. Si hay que ir a la guerra, mejor con los que saben lo que es disputarla y ganarla. Ancelotti conocía el camino y guió a los suyos. Tuve el privilegio de entrevistarle hace unos meses y aquel día, en una charla distendida, dijo: "Mi plato favorito es el rabo de toro".

Temas

En Deportes

    0
    comentarios