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Víctor Llano

Bambi tiene que ponerse de acuerdo con Martínez Martínez

Ahora que dice Moratinos que Estados Unidos le ha pedido mediar entre Israel y la Autoridad Nacional Palestina, queremos sumarnos al carro de las peticiones y rogarle que también medie entre Zapatero y el eurodiputado socialista Miguel Ángel Martínez Martínez. Si quiere hacer de mediador puede empezar por su propio partido. Y es que pocas horas después de que Bambi le dijera al director del diario El Mundo que su gobierno está dispuesto a mantener la “¿presión?” sobre el régimen de Fidel Castro, su compañero Martínez Martínez se negó a condenar la tiranía castrista.
 
Este miércoles el eurodiputado del partido de Zapatero votó en contra de una resolución del Parlamento Europeo en la que se reclama la liberación inmediata de los presos políticos cubanos. Martínez Martínez considera que en Europa existe respecto a Cuba una “fijación obsesiva”, y se preguntó por qué nadie se interesa por los cinco espías castristas condenados en Estados Unidos en juicios que según él “plantean dudas en su seguridad jurídica”. Como muchos de ustedes saben, al destacado miembro del Partido Socialista Obrero Español le ha preocupado siempre mucho la suerte que puedan correr los verdugos. Nunca ha tenido tiempo para interesarse por sus víctimas. Fíjense en sus palabras: “existen varias docenas de países donde el tratamiento de los derechos humanos es objetivamente peor que en Cuba”. ¿Se puede ser más desalmado? ¿En que país se respetan menos los derechos humanos que en Cuba? Castro ni siquiera permite que un observador internacional visite sus cárceles. ¿Está de acuerdo Zapatero con estas declaraciones? ¿Se atreverá Bambi a desautorizar a Martínez Martínez? ¿Podrá Moratinos mediar entre ellos?
 
Según el director del diario El Mundo, Zapatero prometió ayudar a los familiares de Raúl Rivero a intentar conseguir su liberación, ¿cómo entonces permite que su eurodiputado vote en contra de la liberación de los presos políticos cubanos? Quizás nos lo explique el gran Moratinos. Una cosa o la otra. Las dos, no. ¿O acaso piensan que somos todos imbéciles? Además, no sólo debemos intentar que Rivero pueda salir vivo de la cárcel. Tal vez a Pedro J. Ramírez no le importe mucho, pero junto a él, son cerca de 500 los activistas de los derechos humanos que el amigo de Martínez Martínez tortura en prisión. Sin contar a los más de cien mil presos condenados por robar en una tienda de recuperación de divisas o por intentar escapar de las Isla de los doscientos penales.
 
Pero confiemos en Zapatero y en el gran mediador al que ha nombrado ministro de Asuntos Exteriores. A juicio del nuevo presidente español, “el régimen de Fidel Castro tiene que abrirse a la democracia”. ¿No les recuerda al Papa cuando dijo en Santiago que Cuba tenía que abrirse al mundo? El caso es que Bambi le ha asegurado a Pedro J. que lo intentará, “todos mis mensajes hacia Cuba y hacia Fidel Castro van a ir en esa dirección”. Vale. Desde aquí se lo agradeceremos. No obstante, si insiste en dialogar y enviar recaditos al coma de la spirulina, antes tiene que pedirle permiso a Martínez Martínez. Insistimos. ¿Se atreverá Bambi a regañar un poquito al amigo del Monstruo de Birán? ¿De parte de quién se pondrá Moratinos? Es probable que Castro, que se desmaya cada tres días, muera antes de cuatro años. Zapatero -si Dios o una comisión de investigación no lo remedia- aún será presidente del gobierno y podrá asistir a su entierro. Conociendo todos su talante y predisposición al diálogo, ¿cuánto tardará en ofrecerles perdón y olvido a los cómplices y herederos de la tiranía, amigos de Martínez Martínez? Esperemos. Y mientras esperamos confiemos en Moratinos. Sin él nuestra vida estaría vacía.
 
 
 

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