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Víctor Llano

Castro ya no explotará a sus esclavos en España

Castro ya no explotará a sus esclavos en España
Después de que Libertad Digitalrevelaralas deplorables condiciones laborales de los obreros de Castro en nuestro país, fuentes diplomáticas han confirmado a este periódico que, una vez investigada la empresa cubana UNECA por la Inspección de Trabajo y Seguridad Social, se han levantado las actas correspondientes y se han denegado todas las solicitudes de permiso de trabajo tramitadas por aquella.

La mafia castrita tendrá que idear otra trampa para explotar a sus trabajadores en España. Quizás no le resulte difícil, pero no serán de UNECA. Ya no podrá utilizar esta empresa de construcción para financiar su tiranía sirviéndose del esfuerzo de cientos de albañiles cualificados que enviaba a España a trabajar por un salario que en el mejor de los casos no llegaba a 50.000 pesetas.

A pesar de que estos obreros temen que en el régimen comunista cubano tome represalias contra sus familiares –rehenes de Castro en lo que ellos llaman la prisión grande– Libertad Digital ha podido hablar con alguno de los que han pedido asilo humanitario en Madrid y que jamás se hubieran atrevido a revelar su situación a las autoridades españolas. No podían permitirse el lujo de que el gobierno que los explotaba leyera sus nombres en una denuncia, pero sí nos han relatado su experiencia: “Aterrizamos en el aeropuerto de Barajas un sábado a las ocho de la mañana. Nos metieron en una furgoneta y nos llevaron a Alicante. A siete de nosotros nos dejaron en un piso y nos informaron de que el alquiler corría de nuestra cuenta y que, al día siguiente –domingo– nos incorporaríamos al trabajo. A las siete de la mañana vinieron a buscarnos y nos hicieron trabajar doce horas sin descanso. Después del viaje estábamos muertos de cansancio, pero parecían tener mucha prisa en que termináramos el chalet que construimos”. Quien esto nos contaba, era, según el contrato que firmó en La Habana con UNECA, un albañil A, sin embargo, en nuestro país su salario no llegaba a 50.000 pesetas mensuales. El régimen comunista se quedaba con tres cuartas partes de lo que debía ser su sueldo. Otros compatriotas suyos –alrededor de 80– trabajaron en Canarias doce horas diarias, percibieron por su esfuerzo 30.000 pesetas y vivieron en barracones constantemente vigilados por los capataces de la empresa que les había enviado a las islas.

Cuando denunciamos estos atropellos a los sindicatos españoles, varios de sus responsables nos aseguraron que habían oído hablar de los “cubanos de UNECA”, pero que tenían que ser ellos los que denunciaran a su empleador ante las autoridades españolas. Alguno de los sindicalistas nos llegó a decir que los obreros de Cuba tenían suerte por trabajar en el extranjero. No quisieron saber de su miedo. A la supuesta progresía española le cuesta mucho admitir que Fidel Castro es no sólo un tirano de la peor especie, también un vulgar explotador que necesita miles de millones de dólares para financiar la represión que le permite permanecer en el poder y no duda en explotar a sus súbditos en aquellos países que se lo permiten.

Según su página web, La Unión de Empresas Constructoras del Caribe (UNECA) se crea en Cuba en el año 1978 y desde 1984 opera en más de veinte países, entre ellos, Libia, Irak, Tanzania, Angola, Ghana, Congo, Portugal, México, República Checa, Argelia, Perú y Mozambique. En España se ha unido temporalmente al menos con dos empresas, IMASA y CONECA S.A.

Los responsables de UNECA aseguran en su página de Internet que cuentan con más de 50.000 “constructores”. Los hermanos Castro y sus cómplices no pueden conformarse con menos. Cuba se les ha quedado pequeña y la omnipresente ruina de su economía les ha obligado a exportar su esclavitud. Pero no son ellos los únicos responsables de esta canallada, también tendrían que responder ante la justicia los gobiernos que se tienen por democráticos y permiten que en su territorio se explote a cientos de cubanos en beneficio de un sátrapa y de la mafia que le asiste.

Viven de sus víctimas.Varios grupos de exiliados cubanos residentes en Estados Unidos, han pedido a sus compatriotas que no viajen por placer a Cuba y muestren mayor austeridad a la hora de enviar dinero a sus familiares retenidos en la isla. En un comunicado publicado en el periódicoEl Nuevo Herald, se asegura que “tanto los viajes, como las remesas sustentadas en el amor a nuestros familiares, ayudan al régimen comunista a mantenerse en el poder”. Las Tiendas de Recuperación de Divisas le sirven al gobierno cubano para recaudar los mil millones de dólares anuales que desde Estados Unidos llegan a la isla. Castro –que siempre se queda con rehenes– ha conseguido que sean los que escaparon de él, los que más le ayuden a permanecer en el poder.

Confían en que España no les obligue a regresar a la isla cárcel.Según ha podido saberLibertad Digital, otros dos cubanos permanecen retenidos en el aeropuerto de Barajas a la espera de que se resuelvan sus solicitudes de asilo. Los dos jóvenes nos han pedido que no hagamos públicos sus nombres, ambos han dejado familiares en Cuba y temen que el gobierno de Fidel Castro tome represalias contra ellos. En el Consulado de España en La Habana existe una gran confusión respecto a las visas de tránsito que exigen a los cubanos que quieren hacer escala en Madrid camino de cualquier otro país. Son muchos los que –confiando en la “madre patria”– han vendido todo lo que tenían en isla para poder volar a Madrid y comprobar que las autoridades españolas no sólo no les ayudan a escapar de la tiranía, también les obligan a regresar a lo que ellos llaman la prisión grande. Los cubanos a los que se les niega la entrada en España y se les devuelve a la isla, saben que –al contrario de lo que les ocurre a otros inmigrantes sudamericanos– el régimen que sufren no les perdonará el haber intentado escapar.

Pueden ser ya 30.000.Un número aún no determinado de cubanos –estudiantes de Pedagogía, Medicina y Derecho– han sido expulsados de la Universidad de Camagüey por suscribir el Proyecto Varela. Oswaldo Payá, líder del Movimiento Cristiano de Liberación y promotor de la iniciativa disidente, denunció que han detenido, golpeado y amenazado a muchos de los que firmaron a favor de que en Cuba se convoque un referéndum democrático. Fuentes del exilio cubano han asegurado a este periódico que ya llegan a 30.000 los cubanos que –arriesgándose a ir a la cárcel– han apoyado el Proyecto Varela.

Castro y el FMLN.El gobierno de Francisco Flores asegura que Cuba y el Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN), se han unido para desestabilizar a su país durante los Juegos Deportivos Centroamericanos y del Caribe que se celebrarán en San Salvador del 23 de noviembre al 7 de diciembre. El viceministro salvadoreño de Gobernación, denunció que el periódicoGranma, órgano oficial del Partido Comunista Cubano, advirtió de que a pesar de celebrarse una fiesta deportiva, podrían producirse tensiones sociales en El Salvador. René Figueroa aseguró que “el gobierno de Fidel Castro ha caído en la agresión contra nuestro pueblo y, lo que es más grave, lo ha hecho con la complicidad del ala comunista del FMLN”. Cuba –en contra de lo que había anunciado– no participará en los Juegos. Fidel Castro justificó la ausencia, alegando que El Salvador se presta a acciones terroristas contra su país, por lo que su gobierno no puede garantizar la seguridad de sus deportistas.

¿Qué será de ellos?Amnistía Internacional denuncia que dos miembros de la disidencia interna cubana, Leonardo Bruzón Ávila y Carlos Alberto Domínguez González, han sido detenidos en Cuba “por el ejercicio no violento de su derecho a la libertad de expresión y asociación”. Los dos disidentes –aún no juzgados– están en prisión desde el pasado 23 de febrero. Amnistía Internacional investiga también los casos de las decenas de ciudadanos que fueron detenidos en La Habana, después de que un grupo de jóvenes entrara por la fuerza en la embajada de México con intención de escapar del régimen de Fidel Castro.

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