El gobierno vasco ha suscrito tres convenios de cooperación con el Tribunal Supremo de Cuba, con la Unión de Juristas y con la Comisión Cubana de la UNESCO para implantar en la finca de los hermanos Castro un sistema de informatización como el que utiliza la Administración de Justicia en Euskadi. La ayuda del ejecutivo vasco al gobierno de Castro, alcanza –sólo por este concepto– los 76.000 euros, más de 12 millones de pesetas. Ibarretxe, Azkarraga y Madrazo no quieren que su “modelo referencial” desaparezca; sólo así se entiende que siempre encuentren subterfugios para ayudar al Máximo Líder a mantenerse en el poder. No les importa que en Cuba no exista tribunal alguno que imparta justicia. Las patrañas, las imputaciones falsas, las delaciones interesadas, los chivatazos y las sentencias dictadas por el gobierno, no necesitan ser informatizadas. Ibarretxe se ha servido del peor de los pretextos para regalarle al gobierno comunista cubano 12 millones de pesetas.
El coma-andante abandona el ateismo
El último número de la revista colombiana Cambio publica unas declaraciones de Fidel Castro en las que asegura que si existiese la posibilidad de vivir nuevamente él querría ser un escritor como Gabriel García Márquez. A juicio del mandatario cubano, el colombiano “es un hombre con bondad de niño y un talento cósmico, un hombre del mañana al que agradecemos haber vivido esa vida para contarla”. Castro –al que los años han convertido cuando menos en agnóstico y que siempre desconfió de los intelectuales– responsabilizó a “Gabo” de convencerle no sólo de querer escribir en su “próxima vida”, sino de desear hacerlo como lo hace el autor de Crónica de una muerte anunciada, “con ese obstinado y persistente detallismo en que apoya, como en una piedra filosofal, toda la credibilidad de sus deslumbrantes exageraciones”. No es pequeño el elogio viniendo de un hombre que se ha empeñado en destruir todo vestigio de belleza. Lástima que la admiración que siente Castro por su amigo y sus deseos de ser escritor, no le lleven a abandonar el poder y contarnos sus muchos crímenes. Si quiere escribir que lo haga ya. Es mejor que no se demore. Quizás en la otra vida no le ofrezcan ni lápiz, ni papel.
Veinte millones de euros anuales
Marta Lomas, ministra cubana de Cooperación Económica e Inversiones Extranjeras, confirmó que su país y la Unión Europea proyectan suscribir un acuerdo marco de cooperación antes de que finalice este año. Europa le regala a la tiranía cubana 20 millones de euros anuales, regalo que sufre un proceso de reforma con el objetivo de sustituir su carácter de ayuda alimentaria de urgencia por una cooperación directa con ONG. El hecho de que después de 43 años de tiranía, alguien pueda creerse que en la prisión grande existe algo que no sea gubernamental, explica que la mafia castrista se haya mantenido más de cuatro décadas en el poder. Lo único no gubernamental que hay en Cuba es el hambre que sufren los cubanos.
Al menos los estadounidenses no le concederán créditos
Dennis Hastert, presidente de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, aseguró que hay que tener “mucha cautela” a la hora de hacer negocios con el tirano cubano. Para el político republicano “Castro exporta la tiranía y promueve el narcoterrorismo, por lo que no se le pueden otorgar créditos para la compra de productos norteamericanos”. Hastert confirmó que a pesar de que el embargo sigue vigente, existe una ley –aprobada durante la administración de Bill Clinton– que permite a empresas agroalimentarias firmar contratos con el régimen comunista, pese a lo cual, ellos, los republicanos, habían logrado que en la misma norma se prohibieran los créditos al gobierno de la isla.
No estaba enfermo, tenía hambre
Las autoridades sanitarias de Cuba –cumpliendo con su cometido de agentes de la Seguridad del Estado– han abierto un expediente disciplinario a dos médicos que le dijeron a un paciente que no estaba enfermo y que de lo único de lo que padecía era de hambre. A Arcides Vega y Alexis Arencibia les costará muy cara su sinceridad; difícilmente podrán seguir ejerciendo su profesión en el Hospital de Caibarién, donde trabajaban con el fin de cumplir la orden del Ministerio de Salud cubano, según la cual, “los especialistas del ramo tienen que trabajar entre tres y cinco años” antes de poder optar a una de las 20.000 visas anuales que el gobierno de Estados Unidos sortea entre los millones de cubanos que quieren escapar de su país.
Vuelven a la edad media
En Morón, un pueblo de la provincia cubana de Ciego de Ávila, son cuando menos 46 las personas que han sido contagiadas por la lepra, enfermedad que se suponía erradicada en la isla. Según informa Nueva Prensa Cubana, en la capital de la provincia no existe una unidad médica especializada que pueda atender a estos enfermos, por lo que el riesgo de contaminación es muy elevado.
Fichan a los pocos católicos practicantes que hay en Cuba
Colin Powell, secretario de estado norteamericano, hizo público un informe que confirma que “el gobierno cubano persiste en sus esfuerzos por mantener un alto grado de control sobre la religión”. Según asegura el documento elaborado por el Departamento de Estado, “los cubanos que con regularidad asisten a los oficios religiosos son vigilados por las fuerzas de seguridad de la isla”. La denuncia de los funcionarios norteamericanos ha de ser enviada al Congreso y, conforme a una ley de 1998, el gobierno de Washington estaría obligado a aplicar algún tipo de sanción al régimen de Castro, cosa ésta que jamás ha hecho y que no parece que vaya a hacer ahora que el coma-andante se ha convertido al agnosticismo.
Premian a Vladimiro Roca y Gustavo Arcos
La Fundación Northote Parkinson concedió a Vladimiro Roca el Premio al Coraje Civil 2002. En la misma ceremonia, y por sus años de valiente lucha contra la tiranía castrista, se otorgó un galardón especial a Gustavo Arcos, secretario general del Comité Cubano Pro Derechos Humanos. La Institución, que tiene su sede en Nueva York, informó en una nota de prensa de que el Premio al Coraje se concede a personas u organizaciones que han destacado “por su firme resistencia al mal, a riesgo de sus propias vidas”. Vladimiro Roca, ex piloto de combate e hijo de Blas Roca, uno de los fundadores del Partido Comunista Cubano, fue condenado por la justicia que Ibarretxe ha informatizado a cinco años de prisión. Se le acusó de rebelión por decirle a Castro que la patria es de todos.
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