El presidente Barack Obama acaba de anunciar que decidió sacar a Cuba de la lista de países terroristas, lo que todavía tendrá que aprobar el Congreso norteamericano. Pero Barack anda impulsado, en un patín, en lo que a Cuba e Irán se refiere.
Con semejante anuncio Obama le ha hecho un inmenso regalo a Raúl Castro, quien dijo en los años sesenta que su sueño era lanzar unas bombas sobre New York y destruirla, léanlo en el libro de Humberto Fontova Fidel Castro: el tirano favorito de Hollywood. Su sueño se lo cumplió décadas más tardes el terrorista islamista Osama ben Laden.
A mí me cuesta creer que el presidente de los Estados Unidos sea tan ingenuo como para ignorar que hasta hoy Cuba es un nido de terroristas, de ETA y compañía. Incluso la supuesta maniobra de paz que se cuece entre las FARC y el gobierno colombiano, con escenario en Cuba, no es más que una vía para favorecer a los terroristas de las FARC para que tomen el poder en ese país latinoamericano.
Pero aun sabiendo esto, que seguro que lo sabe, Obama ha decidido, por sus timbales, quitarle el cartelito de terrorista a los castristas. Imperdonable. Raúl Castro debe de estar bailando en una pata, y Castro I seguramente se ha defecado de contento varias veces en el tibor de porcelana.
Mientras tanto continúa la represión, como se pudo apreciar en Panamá, cuando la delegación oficialista agredió física y verbalmente a la delegación de la oposición, durante la Cumbre de las Américas; siguen las detenciones en las calles cubanas, y las cárceles todavía están llenas de presos políticos.
En caso de que el Congreso americano apruebe esa nueva medida de Obama, lo que dudo, Cuba tendría las puertas abiertas para negociar armamento al por mayor. Lo que hace rato está haciendo por debajo del tapete con Corea del Norte, tal como se ha visto recientemente con el barco retenido en México, proveniente precisamente de Panamá, con cargamento cubano y con destino Corea del Norte.
Cuba sigue siendo un país protector y productor de terroristas. Así lo afirmó Carlos el Chacal, el terrorista venezolano preso en Francia, precisamente cuando ocurrieron los atentados del 11 de Septiembre en Estados Unidos. Lo corroboraremos cuando se estudie en profundidad la historia del terrorismo mundial, veremos cómo en cada acto terrorista de envergadura contra Estados Unidos y contra la democracia, de alguna manera, Cuba ha estado involucrada directa o indirectamente.