Lo veo venir: algunos amigos me dirán que estoy exagerando nuevamente. Bueno, lo mismo dijeron cuando pronostiqué lo de Nicaragua, Venezuela, Ecuador, y Argentina, y hasta se pelearon conmigo. Pero han tenido que hacer las paces con las orejas caídas, a los que les han quedado orejas. Sin embargo, confieso que pensé que Colombia caería antes que España. Claro, no contaba con el separatismo catalanista, que no es más que islamocomunismo ya no tan tapiñado. Tiempo al tiempo.
El caso es que España ha caído, no es cosa nueva, viene cayendo desde hace un tiempo. Desde mucho antes de que aceptaran obsequiarle becas de estudio a los hijos y nietos de los castristas. España viene cayendo, sin frenos y la bartola, hacia el abismo del que jamás se sale. Y de eso sabemos algo los cubanos.
España, en paz descanse. Españoles, "España ha muerto". Despedazada, desmembrada, descerebrada (con perdón de los pocos que quedan con cerebro). El proceso ha sido el mismo que en Cuba, ubicar en los puestos de poder a los energúmenos que no piensan, como no sea en llenar sus bolsillos con el dinero de los idiotas, con las fortunas de los que producen y a su vez enriquecen al país, y todo eso con el esfuerzo de su trabajo. El expolio se llama comunismo, no le den más vuelta a la noria. Sólo un pusilánime como Mariano Rajoy podía ir por encima como pisando huevos, y de paso destrozar su partido, y al final quebrar España. Con todo lo que digan de que ahora actuará. ¿Ahora actuará? ¿No es demasiado tarde ya para actuar? ¿Qué hará, recogerá miajas?
Mariano Rajoy, que ha ido a hablar con Donald Trump de Venezuela, y así, como quien no quiere la cosa, muy con la boca de ladito y por fin, de España. De Cuba nada, claro; de Cuba, que está en el origen del problema venezolano, ni mu; de Cuba, que está en el origen de todos los problemas, incluido el de España, por supuesto que nada. ¿Cómo va a hablar de Cuba si próximamente irá a visitar a su compay Castro II acompañado de los Reyes de España, o de lo que quede de España?
España empezó a morir desde el día en que Gabriel García Márquez le entregó el siguiente mensaje a Felipe González: "Dice Fidel que eres un hijoeputa y un maricón". Ahí empezó a morir España, pero uno se lo decía a los amigos que podían entonces hacer algo y no sólo se burlaban, te atacaban, te rayaban de la lista, o peor, te añadían a su otra lista, la lista de los "fachas". La lista a la que ahora han agregado a Joan Manuel Serrat y a Joaquín Sabina. Porque todos aquellos que desde tiempos inmemoriales estamos pidiendo y exigiendo la libertad para Cuba, hemos sido y seguimos siendo calificados de "fachas", y nos han cerrado las puertas de las editoriales, y de las disqueras, y de las galerías de arte, y de las productoras de cine, y de cuanto pudiera significar que viviéramos normalmente en un exilio largo y doloroso. Y la SGAE, tan patrióticamente castrista como corrupta, nunca nos pagó los derechos de autor que merecíamos los escritores y artistas que un día decidimos largarnos al exilio y por lo que nos obligaron y nos impidieron y nos obligan e impiden regresar. Sé de lo que hablo, porque la SGAE jamás me pagó como guionista lo que me debía, y mi dinero iba a parar a las arcas de la SGAE y del Icaic, o sea, del castrismo.
Siento mucho decirlo, me duele un montón. Pero estamos asistiendo a los últimos días de una España libre, para caer en esa España por fin sometida al comunismo. Es lo que siempre sucede, que el comunismo supera con creces al fascismo, pero todavía pocos se atreven a decirlo alto. Con creces en víctimas y con todo.
Les hacía falta la experiencia, ahí la tienen. Vívanla, pero sepan que, para vivirla, hay que morir primero y morir en vida. Como decía el Comandante del mundo mundial: "¡Patria o muerte, venceremos!". Pues ahí lo tienen, "patria o muerte", valga la redundancia. Aunque la que venza sea inexorablemente la muerte.