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Encarna Jiménez

Entre poco y nada

La decisión de Antena 3 de reducir el tiempo dedicado a los telediarios a partir del mes de septiembre da el tono de hacia dónde va a evolucionar la cadena. Por más hartos que estuvieran de Buruaga y de que la plantilla de informativos estuviera sobredimensionada, lo cierto es que entre Olga Viza, Matías Prats, Susana Griso y otros colegas, los informativos diarios tenían una muy buena posición, superando casi siempre a Telecinco y muchas veces a TVE. Bastante peor le iba a la empresa en programas de entretenimiento.

De momento, sabemos que no habrá dos presentadores, sino uno por telediario —Susana a mediodía y Matías por la noche— y que Olga Viza renegocia su contrato. Si, como es previsible, se debilita algo la posición de los informativos de Antena 3, se repartirán los puntos entre Telecinco y TVE, aunque probablemente el beneficio mayor será para la cadena pública, por segmento horario y afinidad en el tratamiento de la información. Este hipotético trasvase no estaría visto con malos ojos por parte del Gobierno, pero no constituye ninguna alegría para los telespectadores, que van a ir viendo cómo la información pierde terreno en todas las parrillas mientras lo gana la noticia rosa y el tratamiento de la política al estilo del corazón, como en “Pecado original” de Telecinco. Algo de lo que hemos sabido un poco este verano.

Porque, si alguna novedad trajo este mes de agosto que ya acaba, es lo fácil que es que la política acabe no siendo nada por seguir las reglas del “reality show”. A Julián Muñoz y la Pantoja ya los tenemos en Cantora asediados por los “paparazzi” como antes de la moción de censura, y a los Nolla, Beteta, Porta y Tamayo, alejados de las cámaras después de haber dado tanta cuerda a la tele como una cuadrilla de Gran Hermano, que al final sólo deja constancia de su inutilidad. Si el gran fenómeno televisivo que fue la muerte de Lady Di no ha resistido el paso de los años, estas estrellas de agosto no duran ni diez días, a no ser que les den cuerda en “Crónicas marcianas”. La información que sigue esos derroteros es pura filfa. Y lo malo es que enfrente no hay una información más ortodoxa, sino unos telediarios cada vez más flojos, cortos e intercambiables. Y no sólo en Antena 3.

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