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El PP tendrá que empezar a plantearse como hacer oposición. No va a disponer de muchos medios que defiendan sus posiciones. Éstos, en general, tienden a reflejar la posición de izquierda mayoritaria entre los periodistas, a menos que existan unas directrices en sentido contrario impuestas desde la dirección. En España, además, el principal grupo mediático olvida su supuesta vocación empresarial dando comida ideológica sólo a uno de los bandos, y disfrutando de las prebendas del poder para acrecentarse. Es de esperar y desear que, cuando TVE y RNE vuelva a sus fueros, algunos medios privados intenten quedarse con su audiencia. Pero no hay que contar con ello.
 
Sin embargo, los sucesos de estos terribles cuatro días han dejado bien claro la fuerza adquirida por el móvil y la red. De su capacidad para llegar al ciudadano sin intermediarios, con verdades o con mentiras. El PP debería tomar buena nota de ello, procurándose las maneras de llegar a su gente sin medios. La izquierda las ha utilizado todas, las decentes y las indecentes. Algunos liberales hemos procurado abrirnos un hueco, pero somos pocos y tenemos que ganarnos el pan y esas cosas que hace la gente decente con su tiempo.
 
Estos días, tras las elecciones, parte de la derecha se ha movilizado en la red. Los correos cadena, siempre con fotos burlándose de Aznar, se han llenado de imágenes, presentaciones en PowerPoint y textos criticando a ZP y al grupo PRISA, incluyendo llamamientos al pirateo de sus decodificadores. Una buena parte de la derecha se ha quitado estos días sus complejos, dejando al fin de creerse que la izquierda es moralmente superior. La representación política de esas bases debería actuar conforme a esa nueva realidad y no dejarla morir en el olvido.
 
Deben emplear bitácoras y deben crear páginas en que se rebatan con datos y hechos las acusaciones de los medios. Hasta deben iniciar cadenas por mail y SMS si no tienen más remedio. A nivel local, regional y nacional. La batalla en la red no sólo será efectiva sino que además es una buena operación de marketing entre los más jóvenes. ¿Se atreverán a darla?

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