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Agapito Maestre

Me voy al cine

Según estos exquisitos críticos cinematográficos, no hay ninguna película digna de verse. ¡Majaderos!

Todo es agitación y propaganda en la España desgobernada por el PSOE. El programa de gobierno, por llamarle algo, del PSOE se resume en anular la democracia, impedir la posibilidad de que haya acuerdos, vínculos, con la otra gran fuerza política, el PP, que representa casi a la mitad de los ciudadanos españoles. Matar la política es la consigna del totalitarismo socialista. Nada de lo que hace esta gente tiene grandeza, sentido de Estado o de nación democrática. Todo es menor. Concentración de medios de comunicación, legalización de los matrimonios homosexuales, cierre de la Comisión del 11-M, reprobación de un antiguo ministro del PP… Todo es basura. Y encima, hay plumillas que jalean a Bono, como si éste fuera “un león parlamentario”. Para salir corriendo y no volver.
 
De momento, yo me voy al cine para salir de la depresión. Me gustaría ir a ver una película de vaqueros, pues es como si un griego, a decir del clásico, pudiera ir a oír a Homero. Estoy convencido de que el cine es la épica contemporánea. Quiero ir a ver una película de John Wayne. Busco el cine dónde proyecten una de vaqueros, pero no lo hallo. ¡Fracaso! Me conformo con bucear en uno de los cientos de suplementos que hacen crítica cinematográfica, pero casi me desanimó de ir al cine, pues a decir verdad, según estos exquisitos críticos cinematográficos, no hay ninguna película digna de verse. ¡Majaderos!
 
Estos malos críticos de cine tenían que haber aprendido de uno de los primeros, y quizá mejores, críticos que ha dado la crítica cinematográfica en lengua española, Alfonso Reyes, quien decía con economía verbal, sabiduría y buen humor: No hay cine malo, no existe una película mala, sino que gente que no sabe pensar a través del ojo. En 1915, el inventor hispánico de la crítica de cine como excelsa crítica literaria, Reyes apostó por el cine como un gran arte: “Porque, hay que decirlo de una vez, tenemos más fe en el porvenir que en el presente. El cine tiene, a nuestros, todos los defectos y las excelencias de una promesa (…). Cada gesto humano, cada perfil de la civilización moderna, está destinado a vibrar en la pantalla.”
 
Si es verdad lo que dice Reyes, y yo así lo pienso, me cuesta creer a los críticos cinematográficos que son incapaces de recomendar una película de cine. ¿Habrán olvidado la otra gran enseñanza de Reyes? Sí, que el cine es fotografía, actores y literaturas. ¿Tan necios son nuestros críticos exquisitos de cine como para no hallar en la cartelera actual un buen fotógrafo, unos buenos actores y una buena literatura? Falsos. Me voy al cine y, además, no me importa ver una de estreno o de reposición.

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