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Juan Carlos Girauta

Cosas que dicen en el PSC

El PSC es una organización que está muy bien para marcharse. Tiene gracia que algunos intelectuales se hayan dado cuenta ahora de lo que se podía esperar del socialismo catalán

Dicen en el PSC que sienten cansancio y rabia. No me extraña. Precisamente por cansancio y por rabia abandoné ese partido hace dos décadas. Prueben a hacer lo mismo los que se quedaron y se les pasarán ambas sensaciones, ya verán. El PSC es una organización que está muy bien para marcharse. Tiene gracia que algunos intelectuales se hayan dado cuenta ahora de lo que se podía esperar del socialismo catalán. En fin, la iniciativa de crear un nuevo partido en Cataluña es digna de encomio. Si, como parece, van a presentarse exclusivamente a las elecciones autonómicas, miel sobre hojuelas: la izquierda no nacionalista tendrá representación en el Parlament sin que peligren las expectativas de voto del PP catalán en las generales. La cuestión es importante, toda vez que el nuevo partido atraerá una bolsa de votantes populares para quienes izquierda y derecha han dejado de ser variables decisivas ante el gran desafío soberanista.
 
Dicen en el PSC que hay que tomar “medidas legales” contra Acebes por vincular a la ETA con la reforma estatutaria: “ETA impone que Cataluña sea una nación”. Tienen la piel sensible. Sin embargo, a nadie escandaliza que el pobre Blanco califique a los de Rajoy de “voceros de ETA”. Vocero, según el DRAE, es la “persona que habla en nombre de otra, o de un grupo, institución, entidad, etc., llevando su voz y representación”. O sea, el PP no puede manifestar su opinión de que la ETA tutela un proceso, pero el PSOE sí puede acusar al PP de ser representante de la ETA. A pesar de que la segunda acusación resulta completamente increíble y no tiene más fin que la injuria. Y a pesar de que la primera, cierta o no, podría avalarse con hechos, encuentros, coincidencias objetivas y comunicados. Son las dos varitas de medir de nuestros caínes, que aún no han entendido que enseñar así los dientes cuando se gobierna los coloca fuera de las formas democráticas. Su exitosa experiencia en el golpe posmoderno y mediático los ha vuelto temerarios, han perdido el sentido de la realidad y de la proporción. Cejen: jamás acallarán a medio país.
 
Dicen en el PSC que se limitan a cumplir la ley cuando fomentan la delación anónima de los comerciantes que usan el castellano, o cuando los multan. Es ley del pujolismo que Pujol, curiosamente, no aplicaba; esperaría que vinieran otros detrás a hacerlo, más insensatos. Bien, que cambien la ley. Pero no la cambian porque comparten su pútrida filosofía y porque son los campeones de la ingeniería social. En su borrachera totalitaria, han subcontratado empresas privadas para las labores de policía lingüística. Aquí se va a comprobar la dignidad de cada cuál. ¿Cómo recibiría usted a un pájaro que viene a pedirle explicaciones porque el rótulo de su tienda está en castellano?

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