Menú
Juan Manuel Rodríguez

"Cuentos chinos" patrocinados por Mourinho

El victimismo de Mourinho me recordó mucho al de José Luis Núñez o Joan Gaspart, siempre echándole la culpa al empedrado del centralismo para salvar el propio trasero. Lo del entrenador portugués sí que fue puro teatro

Me pillan ahora mismo pensando en cómo habría titulado al día siguiente su crónica del partido la prensa deportiva catalana (o sea, la prensa deportiva "pro culé") si el Real Madrid hubiera vencido al Chelsea por 1-2 después de que el árbitro expulsara a Del Horno en el minuto 37 de la primera parte... ¿"La UEFA regala la décima al Madrid"?... ¿"Rififí en Stamford Bridge"?... ¿"Florentino también manda en Europa"?... Injusto y, sobre todo, injustificable. El Barcelona fue superior al equipo de Mourinho, le ganó en su terreno y se impuso jugando un fútbol de gran altura. Es cierto que Messi exageró, como por otro lado hace el 99 por ciento de los futbolistas profesionales, tras el encontronazo con Del Horno, pero no lo es menos tampoco que el árbitro había pasado antes por alto una entrada con los dos mismos jugadores como protagonistas, una falta que ya habría merecido entonces por sí sola la cartulina roja directa. Lo comido por lo servido.
 
El partido no lo ganó el noruego Terje Hauge sino un chaval que va para gran figura del fútbol mundial. Y Ronaldinho. Y Eto'o. Y Márquez. Y es que los partidos no los ganan nunca los árbitros, por muy malos que éstos sean, sino los buenos futbolistas. El victimismo de Mourinho me recordó mucho al de José Luis Núñez o Joan Gaspart, siempre echándole la culpa al empedrado del centralismo para salvar el propio trasero. Lo del entrenador portugués sí que fue puro teatro. O, por mejor decir, el cuento chino de un pícaro de Setúbal. ¡Sólo le faltaba al amigo José que George Clooney le diera vida en la gran pantalla!... Era también lógico deducir que si Mourinho no asimiló nunca bien las victorias tampoco hiciese ahora correctamente la digestión de una derrota como esa.
 
Únicamente digo que el Fútbol Club Barcelona tiene en este momento lo que hay que tener para ganar una Copa de Europa. Y que, visto lo visto, parece que la Juventus de Turín es la única capaz de interponerse en su camino hacia la segunda Champions League. Lo del miércoles no fue una final anticipada porque la verdadera final se juega el 17 de mayo en París, aunque el Barça ha demostrado que ha madurado, aprendiendo de los errores de antaño cometidos ante el mismo equipo. El año pasado también fue mejor, pero su candidez le impidió llegar bastante más lejos. Ya no son bisoños quienes visten la camiseta azulgrana. Saben que pueden perder incluso jugando mejor. Ante el Chelsea sólo cometieron el "pecado" de no rematar la faena. Esperemos que el toro inglés no salte dentro de quince días el burladero del Nou Camp.

En Deportes

    0
    comentarios