Menú
Amando de Miguel

Cuestiones técnicas

Ricardo Carrascón Garrido precisa, con gran autoridad, algunas de las cuestiones técnicas aquí suscitadas. Copio su argumentación:

El Metro de Madrid circula por la izquierda porque cuando se inauguró, en 1916, en España se circulaba por la izquierda. Posteriormente, en los años veinte, se acordó cambiar el sentido de circulación en calles y carreteras del país, y supongo que se optó por mantener la circulación por la izquierda en el metro ante la complejidad del cambio de toda la infraestructura.

Me sorprende la afirmación de D. Juan Ponce de que en el Reino Unido las tuercas y tornillos se aprietan en sentido levógiro. Es cierto que los pasos (distancia entre dos hilos sucesivos) y los diámetros de los tornillos y de las tuercas se organizan de forma diferente – roscas Whitworth en vez de roscas Métricas – pero, desde luego, las aprietan "a derechas" como todo el mundo.

La explicación que da D. Antonio Roco para justificar el sentido del movimiento de las agujas del reloj por analogía con el movimiento de la sombra del gnomon de los relojes de sol es cierta sólo para algunos diseños muy particulares de relojes de sol en los que el limbo (esfera) esté en un plano horizontal. Si se trata de un reloj de sol situado sobre una pared vertical, como son la inmensa mayoría de ellos, la sombra del estilete se va moviendo en sentido "contrario a las agujas del reloj". (Todo ello es válido para el hemisferio norte; al sur del ecuador ocurriría todo lo contrario).

Seguimos con comentarios técnicos de gran enjundia. Ahora es Ángel Guerrero Eguíluz quien nos ilustra sobre la importancia del volumen del culo de los caballos:

La importancia del trasero de un caballo

El ancho de vía en los ferrocarriles de Estados Unidos es de 4 pies y 8,5 pulgadas. Es un número bastante extraño. ¿Por qué se usa precisamente esa anchura?

Pues porque así es como se hace en Gran Bretaña, y las vías americanas fueron construidas por ingleses expatriados.

¿Por qué los ingleses usaban ese ancho? Porque los primeros ferrocarriles fueron construidos por las mismas personas que habían construido los antiguos tranvías y esta es la anchura que usaban.

Y... ¿por qué ellos usaban tal cifra? Porque utilizaban las mismas plantillas y herramientas que se usaban para construir carruajes que usaban ese espacio entre ruedas.

Bien. ¿Y por qué los carruajes usaban esa extraña cifra de espacio entre ruedas?.

Porque si hubiesen usado otra cualquiera se hubiesen roto en algún viejo camino inglés, ya que esa es la distancia entre las roderas.

Así pues, ¿Quién construyó esos viejos caminos con roderas?

Las primeras carreteras de larga distancia en Europa (e Inglaterra) fueron construidas por el Imperio Romano para sus legiones y han sido usadas desde entonces.

¿Y las roderas en dichos caminos? Los carros de guerra de las legiones romanas formaron las roderas iniciales, que cualesquiera otros tenían que imitar por miedo a destruir las ruedas de sus carruajes. Ya que los carros fueron hechos para (o por) el Imperio Romano, eran todos iguales en cuanto a espacio entre ruedas.

El ancho de vía estándar en USA de 4 pies y 8,5 pulgadas deriva de las especificaciones originales para un carro de guerra romano.

Especificaciones y burocracias viven para siempre. Así pues, la próxima vez que te den unas especificaciones y te preguntes qué culo de asno las hizo, puede que estés exactamente en lo cierto, ya que los carros de guerra romanos se hicieron con el ancho justo para acomodar los traseros de dos caballos. Con lo que tenemos la respuesta a la pregunta original.

Y ahora otra vuelta de tuerca...

Hay una interesante coda a la historia acerca de anchos de vía y culos de caballo.

Cuando vemos una Lanzadera Espacial en su rampa de lanzamiento, notaremos dos grandes cohetes unidos a los lados del principal tanque de combustible. Son los llamados SRB (Solid Rocket Boosters) y son construidos por Thiokol en su factoría de Utah. Los ingenieros que los diseñaron habrían preferido hacerlos algo más anchos, pero los SRBs han de ser enviados por tren desde la fábrica hasta el lugar de lanzamiento. La línea férrea pasa por un túnel en las montañas y los SRBs han de caber a través de ese túnel, el cual es ligeramente más ancho que el propio ancho de la vía, la cual es aproximadamente del ancho de dos traseros de caballo.

Así pues, el diseño de los cohetes impulsores del más avanzado sistema de transporte del mundo fue determinado hace dos mil años por el ancho del culo de un caballo.

Manuel González comenta el asunto de las unidades monetarias, aquí tratado repetidamente:

Algo más a propósito de las unidades de medida, y del peso duro al que se refiere don Eduardo Fungairiño, al que saludo con respetuoso afecto. En España ha sido usual llamar duro a las cinco pesetas, aunque en Galicia era mucho más frecuente decir peso, como también se llama peso la moneda nacional cubana, que en tiempos mejores era de plata y de tamaño muy parecido al de nuestro duro. También era del mismo tamaño la moneda venezolana de cinco bolívares, a la que llamaban "fuerte". Alguien me explicó que "peso duro" y "peso fuerte" tienen el mismo origen: señalar que la moneda conservaba su peso completo original, y no había sufrido los recortes en que consistían las antiguas devaluaciones. Por cierto, al menos en la Galicia rural, la unidad de cuenta de las cantidades importantes por la cifra o por lo que representaban (el precio de una vaca o de una eira) eran los pesos o los reales, no las pesetas. Y en Cuba se llamaba peseta a la quinta parte del peso, y real a la media peseta o décima parte del peso, en vez de la vigésima, como entre nosotros. Para terminar, parece que peseta no es un diminutivo de peso, sino que se deriva de la palabra catalana "piececita". Si a esto unimos que nuestra bandera depende de la cuatribarrada catalana y el alioli y el capicúa no ocultan su origen, hay que temer que moneda, bandera, salsa y número sigan un día el camino de los papeles de Salamanca.

Antonio Postigo añade un dato sobre el ancho de los ferrocarriles españoles (antes del AVE):

El ancho de los ferrocarriles españoles es de 2 varas castellanas = 6 pies (1.67 mts).

El responsable es D. Juan Subercase, que fue director de la escuela de Ingenieros de Caminos. Se pensaba que a mas anchura, la caldera de la máquina podría ser mayor y mejor sortearía la accidentada orografía patria.

Agustín Fuentes comenta algunas de las cuestiones técnicas señaladas y añade:

También es cierto que, a veces, la realidad física se alía con la necesidad funcional y contribuye a fijar conceptos. Con el tornillo de Arquímedes se resolvía el problema de subir agua: con el accionamiento a derechas, el agua sube. El problema de bajar cosas, agua incluida, no existía porque, de eso, ya se encargaba la gravedad. La geometría la he visto aplicada en muchos sitios para resolver problemas prácticos. Así, cabría suponer, quizás, que la forma semiesférica de los techos en las casas de aquellos pueblos antiguos fuera un remedo del paso del sol o del firmamento visible, es posible, pero, también, la semiesfera tiene otras virtudes prácticas: es la figura geométrica que, para cualquier posición del astro rey, ofrece una superficie de insolación menor. Además, proporciona un volumen natural para acoger el aire caliente del interior, lo que mejora la estratificación del fresco en la vivienda y ofrece la máxima superficie de disipación de ese calor almacenado en la semiesfera durante las horas nocturnas, con lo que la vivienda queda mejor preparada para un nuevo día de calor.

En Sociedad

    0
    comentarios