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Pablo Planas

El libro negro de Quico Homs y "Mi hucha" de Pujol

En el caso de Homs, un libro negro es como un libro en blanco o un libro hueco, un libro negro sobre negro, un nolibro escrito en lengua muerta

Los catadores de suflés aseguran que el proceso catalán se ha desinflado. La única discrepancia está en la naturaleza del fenómeno, si pinchazo, estallido o flatulencia resuelta. Por pesadez, exceso de claras o ausencia de yemas,, las encuestas reflejan un notable retroceso en la suma del voto independentista. La intención de voto sufraga a Ciudadanos y Podemos mientras el crédito político de CiU se desploma. El ejecutivo autonómico es un ejemplo esférico de ineficacia, inoperancia, insolvencia y destemplanza, cualidades que además de Mas, encarna sin aparente esfuerzo el portavoz Francesc Homs, cerebro, impulsor y agitador de la causa separata.

Rull, Turull y Pujol Oriol le llamaban Quico a Homs cuando estaba al cargo de la intendencia de Convergència, la máquina del café, los recados y las carpetas, pero la acreditada propensión de Mas a rodearse de personajes a su altura le catapultó de Quico a Francesc con el cargo de consejero, número dos in pectore del gobierno regional y segundo virtual del partido nacionalista. En el principio de Peter está la clave.

Aunque Rull y Turull le siguen llamando Quico y los Pujol ni le llaman, Homs da cuenta cada martes de los progresos del proceso con aires de perdonavidas, entre el "me alegro de que me haga esa pregunta" y "¿me puede repetir la pregunta?". La noticia de su última deposición ante la prensa fue el anuncio de un "libro negro", memorial de agravios hispánicos en los últimos años, compendio del expolio sistemático, relato de la maldad congénita de lo español en comparación con la bondad innata de lo catalán y "Brevísima relación de la destrucción de las Indias". ¡Un libro! Y negro nada menos. No dio muchos más detalles Homs, pero se cree que el libro será negro porque se encargará de escribirlo un negro, porque tendrá las tapas negras, por las condolencias y por lo marengo, casi negro, de estos tiempos en Cataluña.

En el caso de Homs, de la Generalidad, de Mas y de sus masriachis, un libro negro es como un libro en blanco o un libro hueco, un libro negro sobre negro, un nolibro escrito en lengua muerta con tinta invisible en ceniza de papel. Un libro, dice Homs.

Jordi Pujol i Soley sí que es un escritor prolífico. Cuando tuvo que escoger color para un libro le recopilaron un breviario titulado "El llibre roig de Jordi Pujol". Lectura obligada en CDC. En la entrada "separtismo", Pujol sentencia: "El catalán, a veces, cuando pierde el optimismo, se vuelve separtista". Ahora prepara otro libro, "Mi hucha". El viento va cambiando de dirección.

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