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Michelle Malkin

Falsificando el odio, inventando la noticia

Bienvenidos al aula de interpretación para informativos. En lugar de limitarse a entrevistar a gente del sur o seguir a parejas homosexuales reales, ABC News piensa que es justo y objetivo montar experimentos teatrales y llamarlos periodismo.

No hace falta ser un investigador de la Universidad de Harvard para darse cuenta de que los medios están infectados con un sesgo progre, o para darse cuenta de que algunos periodistas de izquierdas utilizan todos los medios a su alcance para crear las narrativas ideológicas que encajan en su visión del mundo. El desastre del Rathergate en CBS News, que consistió en la difusión de memorandos falsificados de la Guardia Nacional para difamar al presidente Bush, fue un ejemplo extremo. Pero si examina detenidamente, todos los días que encontrará ejemplos de periodistas serios que inventan la noticia y fabrican crisis sociales.

Curiosamente, siempre logran que los de derechas parezcan racistas, intolerantes y malvados. Es curioso ver cómo funciona.

El lunes, la cadena local sindicada de la Fox en Birmingham, Alabama, descubrió una operación encubierta de ABC News encaminada a provocar reacciones de intolerancia en residentes locales. El programa nacional de ABC News Primetime Live contrató a actores para que se hicieran pasar por parejas homosexuales e interpretaran muestras de afecto en público en un banco del parque. Fuentes del departamento de policía de Birmingham informaron a la filial de la Fox del experimento social; un comerciante local detectó la caravana en la que estaba desplazado el personal de la ABC. Al comerciante se le dijo que "la ABC está trabajando en un proyecto de una semana de duración para ver cómo reacciona la gente". Un reportero de informativos de FOX6 se acercó a la caravana y habló con un "actor", que declaró: "Sí, estamos trabajando para ABC News".

Bienvenidos al aula de interpretación para informativos. En lugar de limitarse a entrevistar a gente del sur o seguir a parejas homosexuales reales, ABC News piensa que es justo y objetivo montar experimentos teatrales y llamarlos periodismo. En cuanto tengan un momento, contratarán al presentador del programa de bromas a famosos Ashton Kutcher para que aparezca de repente gritando: "¡Inocente, inocente!" a los transeúntes engañados y que estén dando muestras de los prejuicios que la cadena está convencida que persisten entre los sureños.

¿Les suena familiar este montaje políticamente correcto? Debería. La pasada primavera denuncié una producción informativa mediática similar ingeniada por Dateline, de la NBC, que reclutaba a varones musulmanes para enviarlos a eventos deportivos y carreras de coches por el sur y el centro del país para poner en evidencia a los asistentes como racistas antimusulmanes y antiárabes. Sí, se trata del mismo programa y la misma cadena que fueron humillados por falsificar explosiones de rancheras de la General Motors intentó fabricar otra crisis con el fin de darle a los presentadores de Dateline otra oportunidad más para fruncir sus ceños, negar con la cabeza y ganar más premios Emmy.

Mis lectores ofrecían sus propias ideas de cebos informativos:

  • Me pregunto si enviarían a un profesor llevando una chapa en la que pusiera I love Bush y un pin de la bandera americana a la sala de profesores de Harvard o de alguna otra gran universidad progre, grabándolo todo con cámara oculta. Me encantaría ver ese experimento.
  • Quizá cuando vuelva de permiso puedan seguirme por Seattle y ver cómo se me trata llevando mi uniforme de la marina.
  • ¿Por qué no preparar a algún tío blanco con cámaras ocultas, ponerle una camiseta de George Bush y enviarle a recorrer una calle de Pakistán? O mejor aún, hacerle recorrer una calle de Detroit. Apostaría a que se pueden sacar un montón de reacciones fanáticas...
  • Lleva una camiseta antiabortista a una clase de estudios de la mujer. O una camiseta que dijera El matrimonio es entre hombre y mujer a la redacción del New York Times.

Para muchos de los hipócritas de izquierdas que trabajan en los medios, el fin ideológico –dejar Estados Unidos en evidencia como una nación sexista, elitista, homófoba e irremediablemente racista– justifica estos medios fabricados. Esa filosofía destructiva se ha manifestado en incontables campus universitarios, donde profesores y estudiantes por igual han sido sorprendidos inventando falsos delitos de odio con el fin de demostrar lo racista que es nuestra sociedad.

Hace unos días, en un incidente aparte pero bastante relacionado, una estudiante de periodismo y miembro de la asociación de los demócratas en la universidad George Washington, en Washington D.C., admitió haber dibujado esvásticas en la puerta de su propio dormitorio de la residencia en la que vive. Sarah Marshak firmó una confesión, según empleados del campus, después de saber que las cámaras de seguridad la habían pillado con las manos en la masa. Su publicación universitaria, The Hatchet, asegura que le dijo al personal que "sólo dibujó tres de las seis esvásticas en su puerta en un intento por destacar lo que califica como la inacción de la universidad".

Hay un paso muy corto entre falsificar delitos y falsificar noticias. Puede que la expulsen, pero pese a ello podría encontrar un empleo dentro de las unidades teatrales de noticias de ABC, NBC o CBS. Al fin y al cabo, el lema de facto de estas prehistóricas cadenas de noticias es "Todas las noticias aptas para el escenario".

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