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Regina Otaola

No era una moción de censura (II)

En realidad, tanto en Mondragón como Hernani la única moción que se presentó instando a formalizar una moción de censura fue la del PP

Hasta tal punto han llegado los socialistas a creerse sus propias mentiras que les ha faltado tiempo a Patxi López, María Teresa Fernández de la Vega y José Blanco para saltar a la yugular del PP a cuenta en este caso de la portavoz popular en el Ayuntamiento de Mondragón, Icíar Lamarain, y su abstención ante la moción estética de PNV-PSE.
 
Pero que Patxi López haya vendido a los medios que su “moción ética” vale por una moción de censura no quiere decir que sea cierto, como tampoco lo es que fuese la moción conjunta PNV-PSE un requisito obligado previo a la moción de censura.
 
En realidad, tanto en Mondragón como Hernani la única moción que se presentó instando a formalizar una moción de censura fue la del PP, que de los tres partidos que dicen querer una moción de censura (PNV, PSE y PP) da la casualidad que es el único que no puede presentarla, porque de lo contrario, ya hubiera estado en la mesa de todos los ayuntamientos desde hace un mes (es decir, el tiempo que llevan durando los apaños entre PNV y PSE).
 
En Mondragón, frente a esta moción del PP el PSE presentó la suya “alternativa”, que era en realidad la moción estética que había presentado de manera conjunta con el PNV pero añadiéndole un cuarto punto, que plagiaron al PP, tal vez para proporcionarle verdaderamente, y de una vez por todas, ese sustento de la ética con el que tanto se han llenado la boca los socialistas, representados en el Pleno por sujetos como Rodolfo Ares o Jesús Eguiguren.
 
Pues bien, los socialistas votaron a favor de la del PP, por lo que no se explica que presentaran la suya, a no ser porque su voto fue condicionado vía sms en mitad del Pleno para no acabar siendo ellos los que acabaran retratándose. Pero en Hernani, dos días antes, el PSE se había abstenido en la votación de esa misma moción del PP que, repito, es la única que hasta ahora recoge la solicitud para presentar una moción de censura, y que fue presentada por la única edil del PP en la localidad, Mari Luz Anglada.
 
Las mentiras de Patxi López
 
Pese a toda evidencia, Patxi López se debió levantar el viernes pensando que ya había vendido a la opinión pública su moción estética con el PNV como moción de censura, porque de lo contrario no se explican sus declaraciones, o sólo se explican por la ya asentada tradición socialista de mentir continuamente a todas horas incluso en los temas más graves.
 
Dice Patxi López, metiendo en el mismo saco a EB y a PP, que los concejales que no apoyaron su lavado de cara al PNV deben rectificar o “estarán buscando justificación para la violencia”, y lo dice el que sigue defendiendo conceptos como “Paz” o “normalización política”, que son el mejor subterfugio para no aplicar el Estado de Derecho contra ETA.
 
Dice López que “aquí no caben medias tintas, se está con la moción de censura y con los principios democráticos y la ética política, o se estará buscando justificación para la violencia”, y lo dice el responsable de que aún no se haya presentado ni una sola moción de censura en el País Vasco (tampoco en Navarra), básicamente porque López está en salvarle la cara al PNV precisamente mediante “medias tintas”, sacrificando por el camino todos los principios democráticos y desde luego la ética.
 
Además, entiende López que el espectáculo de Mondragón ha sido “poco edificante” por la actitud “irresponsable” de algunos partidos, cuando el hecho de que el PSE haya querido montar un circo mediático el pasado jueves 24 de abril, con Ares y Eguiguren en plan dignos, nunca nos hará olvidar que fue el Gobierno socialista quien decidió adjudicar a ANV los ayuntamientos en los que gobierna, trazando con escuadra y cartabón un mapa en el que todos los tradicionales feudos importantes de ETA-Batasuna han vuelto a sus manos: Mondragón, Hernani, Pasajes…
 
La ética de los que han vendido un “proceso de paz” con terroristas
 
Gente como López, Ares (ambos encausados por reunirse públicamente con el interlocutor de los terroristas, Arnaldo Otegi, y violar por tanto de manera flagrante la Ley de Partidos) y el propio Eguiguren, muñidor de la estrategia “pacifista” con ETA para lavarle la cara a los asesinos, son los que se permiten afear a “partidos con responsabilidad de gobierno como EA y EB” el hecho de que “no han tenido ni firmeza democrática, ni coraje cívico ni la valentía para ponerse frente a quienes siguen siendo incapaces de condenar el asesinato de uno de sus vecinos”.
 
Pero además, si la falta de condena de un asesinato por parte de ANV es la razón última de la moción de censura, ¿por qué no le convino al PSE presentar mociones de censura tras el asesinato de los guardias civiles en Capbreton, que ANV tampoco condenó? En aquel momento, gente como Icíar Lamarain al menos plantaron cara a ANV, mientras Fernández de la Vega y Blanco hacían encajes de bolillo para calificar aquel crimen.
 
Y es que, realmente, a ANV hay que echarla de los ayuntamientos porque es ETA-Batasuna, como de todos es conocido en el País Vasco y en el resto de España. Por eso el Gobierno socialista nunca debió dejarles acceder a los ayuntamientos. Por eso ahora el ministro de Justicia, Mariano Fernández Bermejo, y el fiscal general del Estado, Cándido Conde-Pumpido, deberían instar a la ilegalización de ANV, pero son los mismos que propiciaron esa cesión a ETA-Batasuna, que tantos beneficios electorales ha traído al PSE.
 
A ver si de una vez el PNV y sobre todo el PSE se enteran y se aplican el cuento pero de verdad, “sin medias tintas” como decía López. Porque la verdad es que en varios ayuntamientos se podrá expulsar a ANV del Poder si definitivamente PSE o PNV presentan las prometidas mociones de censura.
 
A eso estamos esperando desde hace más de mes y medio en el PP, y no deja de crecer en torno a esta cuestión el grado de manipulación a que nos vemos sometidos por el Gobierno socialista, una vez más.
 

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