Menú
Agapito Maestre

La eutanasia gubernamental

O el PP entra en el debate ideológico o corre el riesgo de ser confundido con el oponente. O peor aún, quizá el PP no quiera ser confundido con los grupos que condenan la eutanasia activa voluntaria o suicidio.

Un reputado cirujano del 12 de Octubre de Madrid, el doctor Carlos Prieto Carles, ha hecho unas impresionantes declaraciones en la cadena COPE, en el programa "La tarde con Cristina": "Después de 38 años como médico en dos grandes hospitales y en contacto permanente con pacientes aquejados de gravísimas enfermedades, nunca, jamás, ningún enfermo ni familiar me ha planteado la eutanasia para sí mismo o su familiar. Con la eutanasia se está montando una polémica falsa desde el punto de vista político. Es una falacia plantear la eutanasia como una reivindicación de la ciudadanía. Nadie pide que se le adelante la muerte."

Este tipo de declaraciones deben ser alabadas no sólo por su intrínseco valor profesional, sino también por el compromiso ciudadano de unos médicos que se enfrentan a las mentiras de un Gobierno capaz de hacer propaganda hasta de lo más digno del ser humano: la vida y la muerte. Por este camino, el Gobierno de España se convierte en la antitesis de un ejecutivo democrático atento a resolver los graves problemas de su tiempo. Su obsesión, por el contrario, es disponer de la vida y la muerte de los españoles para la mayor gloria del gobierno de Zapatero.

Malos presagios corren para la democracia cuando el Estado mete su maldita nariz en los asuntos personales y de conciencia. Malo es que un par de asociaciones minoritarias a favor de la eutanasia, un médico cuestionado por su mala praxis médica y un Gobierno con pretensiones totalitarias sean suficientes para "politizar", movilizar y crear tensiones innecesarias sobre un asunto moral íntimo y personal que, en principio, está al margen de los verdaderos problemas que aquejan a nuestra sociedad.

Sin embargo, en mi opinión es aún más grave que la oposición, el PP, no denuncie este fraude con contundencia. En efecto, nadie habla de la eutanasia como problema social y político, pero si el PP no le planta cara al Gobierno y entra en el debate desmitificando sus patrañas y manipulaciones, seguro que se convertirá en un asunto de trascendencia social y política. En fin, si el Gobierno de Zapatero "politiza" cualquier asunto con tal de mantenerse en el poder, no entiendo por qué el PP calla y guarda silencio sobre el totalitarismo que encierra esa posición. La actitud quietista del PP, desde el punto de vista ideológico, empieza a ser preocupante. Su obsesión por los asuntos estrictamente "económicos" es peor que suicida. Parecen darle la razón a Zapatero. O el PP entra en el debate ideológico o corre el riesgo de ser confundido con el oponente. O peor aún, quizá el PP no quiera ser confundido con los grupos que condenan la eutanasia activa voluntaria o suicidio.

Mientras el PP sale al ruedo político, me quedo con las declaraciones del doctor Prieto: la eutanasia no es un problema político ni social. Claro que existirán las excepciones, pero parece obvio que en la medicina española ni existe el "ensañamiento terapéutico" ni la demanda de la eutanasia es algo que pueda ser percibido como un asunto que no sea una forma de propaganda del Gobierno. Éste es el problema. Politizar la muerte es otra forma de totalitarismo.

En España

    0
    comentarios