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Amando de Miguel

De los nombres propios e impropios

Me reafirmo en la idea de que Educación para la Ciudadanía es un hipócrita eufemismo. Realmente quiere decir "adoctrinamiento anticristiano" o, más levemente, "socialista". Traerá conflictos a una sociedad crecientemente improductiva.

Son muchos los libertarios que me aclaran lo de la calle Ferran en Barcelona. Efectivamente, la calle se abrió en 1827 con motivo de la llegada a Barcelona de Fernando VII y se llamó calle Fernando VII. Pero en 1910 el Ayuntamiento decidió sustituir el nombre por el de Ferran, tan impreciso. Mi opinión es que el nombre de las calles, una vez puestos, no deberían cambiarse. Como no deberían quitarse los escudos, banderas, estatuas y otros elementos simbólicos que así se pusieron públicamente en su día. Pero mi opinión no cuenta, la iconoclastia hispánica es una constante indiscutida.

Más curioso es el caso reciente de la calle Duc de la Victoria en el Barrio Gótico barcelonés. Julio Casanova me informa sobre el particular. La calle va a ser renombrada como calle del Duc sin más. Así nadie sabrá que el tal duque de la Victoria corresponde al general Espartero, que bombardeó la ciudad en 1842. El pasaje del Duc de la Victoria, al lado de la calle, pasará a ser pasaje de Francesc Pujols. Algunas entidades barcelonesas presionan para que la calle del Duc pase a llamarse calle de Baró de Maldá.

José Luis Vera (Francia) confiesa que le fatiga mucho lo de decir A Coruña, Palau, Ertzaina, Mossos d´Esquadra cuando se habla en español. Su propuesta es la de decir Policía Autónoma Vasca o PAVA y Policía Autónoma Catalana o PACA y no, según ha oído, "Mozos de Cuadra".

José Manuel Antón de la Calle (Oviedo) me comunica que también veranea en Muros del Nalón (Asturias) al igual que José Mª Navia Osorio. La impresión de don José Manuel es que los paisanos del pueblo se sienten satisfechos con la fórmula "Muros del Nalón". Nadie reivindica lo de "Muros de Nalón". No entro ni salgo. Sólo pregunto: esos "muros", ¿son tapias o molinos?

Manuel Arranz encuentra ridícula la forma de tratamiento que emplean algunos diputados para referirse a ellos mismos. Por ejemplo, dicen "su señoría" en segunda persona, cuando esa forma pertenece a la tercera persona. En segunda persona el tratamiento formal debe ser "vuestra señoría". Don Manuel añade que Fernando Suárez fue el único padre de la Patria que empleó la forma correcta. Añado que la misma forma debe regir para el tratamiento dirigido al Rey: "su majestad" es para la tercera persona y "vuestra majestad" para la segunda. Con todo, mi opinión es que los tratamientos de tipo honorífico deben reservarse para actos solemnes. Fuera de esa situación excepcional, las dignidades todas no deben esperar más que el tratamiento de "usted" (incluidos los Reyes). Recuerdo que en cierta ocasión un juez me instó a que le diera el tratamiento de "señoría". El hombre ni siquiera se le ocurrió que yo exigiera el tratamiento de "doctor" a mi humilde persona. Por cierto, en algunas mesas redondas que he tenido con médicos, todos ellos son el "doctor tal" y yo aparezco simplemente con mi apellido e incluso con mi nombre de pila. Podría ser incluso que yo fuera el único doctor de la mesa.

José Mª Navia Osorio se ha entretenido en consultar los nuevos textos de Educación para la Ciudadanía. El hombre se ha quedado horrorizado sobre el contenido. Reflejo algunas de sus indignaciones: "Algunos ejemplos: En el libro de texto de la editorial Serbal aparece un viñeta con una madre palestina que muestra a su hijo una alambrada de espinos y le dice: Eso que pincha es Occidente". El dibujo va en la línea de "la clásica Europa (y Estados Unidos) son malos y no se ocupan de los niños". En otro texto, de la editorial Everest, aparece un cartel de la fundación universitaria Carlos Marx convocando a una manifestación feminista bajo el lema de "la mujer en las luchas anarquistas"; es decir que los derechos de la mujer sólo son defendidos por los marxistas y anarquistas. De nuevo en el texto de la "Editorial del Serbal", aparece un cartel del sindicato proetarra Lab convocando a una manifestación contra la deslocalización. Siguiendo en la misma editorial: "Una ilustración de una niña dibujando a sus padres: la madre aparece con una pierna escayolada, el padre con forma de diablo agrede a la madre. La niña señala "papá" y "mamá" como dando por hecho que la situación es normal en casa: los padres pegan a las madres".

En la editorial Praxis:

"Un señor hace a una niña la habitual pregunta estúpida: ¿A quién quieres más a papá o a mamá? Y el angelito señala a una pareja de lesbianas y dice "A mi papá y a mis dos mamás". En el dibujo todos aparecen muy sonrientes porque se trata del tipo de familia más común: madre divorciada con una hija ("quiero a papá") que tiene una nueva pareja pero esta vez lesbiana ("a mis dos mámás")".

Vuelve el Serbal: "Una monja dice a una niña que el mercado lo es todo y la pobre niña dice con carita triste: Sí, soy Libre Competencia". ¡Qué malas son las monjas que enseñan esas cosas a las niñas! Yo no quiero ir a un colegio de monjas. Más Serbal: "Una pareja de indigentes vendiendo cuatro cosas en la calle, dicen: En Rusia nunca supimos lo que era el comunismo. Respuesta: en cambio el capitalismo lo hemos descubierto pronto". Para redondear el asunto al fondo hay un cartel de un puño en alto del PTE, ¿Partido de los trabajadores?

En Santillana aparecen dos chicos, uno es el guay y se le llama "un joven marchoso"; le adorna todas las virtudes: le encanta la fiesta y en cuanto puede sale de noche porque ¿si no lo hace ahora que es joven cuando lo va a hacer? Termina: "nadie debe imponerle un horario". El contrapunto lo pone "una alumna resignada" que respeta las normas horarias impuestas por sus padres y espera resignada la mayoría de edad. ¿Y los modelos paternos? "Una madre hippy" que piensa que los jóvenes deben ir adquiriendo responsabilidades y aprender a equivocarse ellos mismos; en cambio "el padre clásico" impone horarios y exige el cumplimiento de las normas mientras señala el reloj.

¿Y los textos?: Editorial Akal: "Estados Unidos e Inglaterra, con la colaboración de los nueve millones de votantes del PP han invadido Irak". ¡Viva el adoctrinamiento político! Los del PP son malos, cuando sea mayor no voy a votarles.

Los del PP son malísimos porque "El congreso de los Diputados ha aprobado la Ley Orgánica de Educación con el voto en contra del PP" (editorial Bruño). Es lógico que no haya que votar al PP porque "El capitalismo y el liberalismo no pueden pretender la democracia realmente popular" (Serbal). ¿Cuál es la solución?: "El socialismo que es la única esperanza que le queda a la humanidad para pararles los pies al capitalismo" (Akal). Además del PP también son malos los viejos, porque "la sociedad no tiene lugar para los ancianos que tienden a formar grupos en calles, parques y paseos" (Bruño). ¿Qué tramarán los vejetes? Lo siguiente suene a juventudes marxistas o fascistas o a mayo del 68: "Es preciso que los jóvenes sean injustos con los hombres maduros. Si no, les imitarían y la sociedad no progresaría" (Editorial Mc Graw Hill).

No sé si tirar adoquines a los "maduros" en plan Dani el Rojo, mandarles a Siberia por contrarrevolucionarios o meterlos en un parque de concentración con otros burgueses decadentes. En la misma editorial sugieren como ejercicio que "además de los diferentes tipos de relaciones sexuales que hemos visto (¿cuáles serían Dios mío?), encuentra algún otro. ¡Inténtalo!" y el chico se queda pensando ¿poligamia? Está muy visto ¿bestialismo? Buena idea a lo mejor me ponen un sobresaliente ¿matrimonio heterosexual? Ésta no venía en el libro pero a lo peor me suspenden por proponer perversiones sexuales.
Otro ejercicio propuesto en la misma editorial, escribir una redacción sobre el tema: "Si soy autónomo ¿por qué tengo que hacer lo que no me gusta?". En resumen; a final de curso los niños sabrán que "los padres son malos, pegan a mamá y a mí me obligan a llegar a casa a su hora y obedecer sus órdenes, abusivas. Lo hacen porque son viejos y quieren coartar mi libertad. Los del PP son unos hijos de mala madre que quieren que haya guerras, no quieren que me eduque y boicotean las leyes, menos mal que están los socialistas para salvarnos".

Ahora hablo yo. Me reafirmo en la idea de que Educación para la Ciudadanía es un hipócrita eufemismo. Realmente quiere decir "adoctrinamiento anticristiano" o, más levemente, "socialista". Traerá conflictos a una sociedad crecientemente improductiva.

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